Decálogo de la seguridad alimentaria de ayer, hoy y mañana
De dicha jornada, se pueden extraer las siguientes conclusiones:
1. El concepto “One Health” es básico para avanzar en la seguridad alimentaria del futuro, sin este enfoque no sería posible el cuidado de la salud de las personas y de los animales, siempre desde el respeto al medio ambiente.
2. Resulta básico transmitir a la sociedad el compromiso de los productores de alimentos con los consumidores, ya que sin una comunicación efectiva el trabajo realizado no será valorado, sobre todo en los momentos de crisis.
3. Es fundamental establecer una colaboración leal y real entre todos los implicados en el sistema alimentario (Administraciones Públicas, productores de alimentos, distribución organizada, restauración y consumidores) que permita tener una coordinación sin fisuras en todo momento.
4. Aunque ya han pasado veinte años desde que se creó la Agencia Española de Seguridad Alimentaria, continúa siendo necesario generar un marco de confianza orientado al consumidor, tanto en los productos que consume como en las herramientas que garantizan su inocuidad.
5. Desde el ámbito del consumo, hay que tener en cuenta que existe la brecha digital con algunos consumidores, lo cual dificulta su acceso a la información sobre seguridad alimentaria emitida por determinadas nuevas vías asociadas a las TIC. Las Redes Sociales y las comunicaciones digitales no pueden ser la única herramienta para hacer llegar la información a la población, porque habrá mucha gente a la que no le llegará.
6. De cara al futuro de las empresas, es importante poner en valor la cultura de la seguridad alimentaria de las compañías, en base a la nueva regulación europea, para continuar con la búsqueda del compromiso de todos los empleados en esta materia, a través de la formación y la comunicación.
7. Resulta fundamental, lograr una seguridad alimentaria efectiva promoviendo la sostenibilidad en las empresas del sector dentro del cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas.
8. Apostar por el diálogo entre los operadores y la Administración Pública para solucionar las necesidades que pueda haber y establecer las posibilidades de colaboración que garanticen la confianza del consumidor.
9. Fomentar el papel de los profesionales, veterinarios e ingenieros agrónomos y otros que también trabajan en esta materia, para reforzar la seguridad alimentaria de todos, lo que proporcionaría mejores garantías en las materias primas utilizadas y en la calidad de los alimentos elaborados.
10. Y, por último, mayor colaboración entre los implicados en la seguridad alimentaria y mejor comunicación tanto entre ellos como hacia la sociedad.