Nigeria registra la primera víctima humana de virus H5N1 de la gripe aviar

Nigeria confirmó ayer que una mujer de 22 años que murió a mediados de enero en Lagos fue víctima del virus H5N1 de la gripe aviar, lo que la convierte en el primer caso fatal de la enfermedad en el país y toda África subsahariana.

"Los resultados de los análisis de laboratorio realizados por científicos nigerianos en instalaciones locales confirman el primer caso mortal de la gripe aviar en una mujer de 22 años, que falleció en Lagos el pasado 17 de enero", dijo a los periodistas en esta ciudad el ministro de Información y Comunicaciones nigeriano, Frank Nweke.

Según el funcionario gubernamental, otro miembro de la familia de la víctima, también una mujer, que había sido diagnosticada como contagiada por la variante A/H5 del virus de la gripe aviar, está respondiendo positivamente al tratamiento médico.

Nweke subrayó que, tal como exigen los protocolos internacionales firmados por Nigeria, la Organización Mundial de la Salud y el Centro para el Control de las Enfermedades ya han recibido muestras del caso mortal registrado en Lagos a fin de que puedan llevar a cabo sus propios análisis y confirmación.

"El resultado de esos estudios será publicado tan pronto como esté disponible", agregó el ministro nigeriano.

El Gobierno nigeriano está reforzando los mecanismos de vigilancia y control impuestos desde entonces en todo el país, con especial énfasis en los contactos entre humanos y las aves de corral a efectos de prevenir los contagios, puntualizó Nweke.

"El sistema de vigilancia ha sido ampliado a todas las instituciones de salud, incluidas las instalaciones (hospitalarias) privadas", señaló.

Nigeria fue el primer país africano donde se registró la presencia de la variante H5N1 de la gripe aviar -febrero de 2006- y la enfermedad se extendió a 17 de los 36 estados del país.

Tras la aparición del H5N1 en Nigeria, la cepa fue registrada también en Níger, Egipto, Burkina Faso, Camerún y Yibuti.

África subsahariana vive atemorizada ante la perspectiva de que el virus, que ha causado un centenar de muertos en el resto del mundo, se extienda por toda la región, la más pobre del planeta, y en caso de que una mutación la haga transmisible entre los humanos, cause estragos en una población acostumbrada a convivir con aves de corral.