Según un estudio, el nivel de antibióticos en alimentos origen animal en España, está por debajo de los límites máximos autorizados por la UE

La presencia de antibióticos, usados por los ganaderos para aumentar el peso de los animales o tratar enfermedades, en alimentos como el huevo, la leche o la carne de cerdo y pollo está en España por debajo de los límites máximos autorizados por la Unión Europea.

A esta conclusión han llegado varios científicos de la Universidad de Granada que se han centrado en buscar en estos alimentos de origen animal quinalonas, los antibióticos sintéticos más utilizados en medicina humana y veterinaria en la actualidad.

El uso de antibióticos por parte de los ganaderos está "cada vez más extendido", según estos investigadores, pese a que su abuso deja residuos en diferentes tejidos comestibles de los animales medicados que pueden incidir sobre la salud de los humanos.

La ingesta de alimentos con restos de antibióticos tiene en el consumidor efectos tóxicos, desarrollo de resistencia bacteriana y reacciones de hipersensibilidad alérgica, además de generar problemas ambientales como contaminación de aguas y suelos, y afectar a la producción de queso, mantequilla o yogur, según este grupo investigador.

Para determinar los niveles de quinolonas en los alimentos de origen animal, los investigadores emplearon la cromatografía líquida de alta resolución con detección fluorescente.

Con este sistema, los científicos concluyeron que su presencia en el huevo de gallina, la leche de vaca, el músculo de pollo, el músculo de ternera, el músculo de cerdo y el hígado porcino está por debajo de los límites permitidos por la Unión Europea.

Según informó hoy la Universidad de Granada (UGR) en un comunicado, este trabajo ha contribuido a establecer métodos analíticos sensibles para la determinación y cuantificación de residuos de quilononas en diferentes matrices, lo que es "de vital importancia" para ejercer un "estricto control" de estas drogas en los diferentes tejidos.

Esta investigación se enmarca en una línea de trabajo desarrollada por el grupo de investigación "Química analítica y ciencias de la vida" de la UGR en colaboración con el grupo "Bioanálisis" de la Universidad de Barcelona, que ha dado como frutos hasta el momento la publicación de 40 artículos en revistas especializadas y la presentación de 35 comunicaciones a congresos internacionales.

El grupo de investigación de Granada trabaja ya para analizar la presencia de otra familia de antibióticos, los beta-lactámicos, en estos mismos alimentos.