Sigue creciendo el número de casos de lengua azul (S-8) en la UE hasta alcanzar los 2.124

El número de casos del serotipo 8 (S-8) de legua azul registrados en la Unión Europea (EU) sigue creciendo hasta 2.124 reses enfermas confirmadas a 1 de febrero de 2007, según el último Boletín Epidemiológico de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA).

Los datos de la UE reflejan que en apenas seis días el número de casos se ha incrementado en 43 nuevos focos; fundamentalmente en Alemania donde la progresión ha sido más acusada pasando de los 913 casos confirmados a 25 de enero a los 952 casos confirmados a fecha 2 de febrero de 2007.

Además de los nuevos casos registrados en Alemania, Francia, Luxemburgo y Holanda han confirmado un nuevo foco cada una contando un total de siete, ocho y 695 animales enfermos del serotipo 8 de la lengua azul, respectivamente.

El informe de la EFSA destaca que los mapas de localización de la evolución geográfica de la epizootia muestran un avance de la enfermedad en un eje este-oeste orientado hacia el oeste de Bélgica y hacia el este con el centro en la región alemana de Bergisches.

El serotipo 8 de la lengua azul, vírica que afecta al ganado ovino, bovino y caprino sin efectos nocivos para el ser humano, se registró en Europa por primera vez a mediados de agosto de 2006 en la frontera entre Bélgica, Holanda y Alemania.

Como medidas de protección y prevención de la enfermedad la UE mantiene estudios y controles semanales de la evolución de la enfermedad en los países afectados, así como limitaciones al movimiento de los animales en las zonas restringidas.

En la zona de 20 kilómetros establecida en torno a los focos de la enfermedad, se mantiene la prohibición de movimiento para los animales, de la que sólo quedan exentas las reses que vayan a ser sacrificadas o recolocadas dentro de dicha zona o a otra explotación dentro del radio de 150 kilómetros de la zona de restricción.

Los movimientos de animales fuera de la zona de restricción quedarán sujetos a estrictos controles y deberán ser aprobados por veterinarios y, si el traslado es a otro Estado miembro, éste deberá dar su visto bueno.