El Gobierno británico dice que aún hay riesgo de otro brote de gripe aviar

El ministro británico de Medioambiente y Asuntos Rurales, David Miliband, advirtió ayer que persiste el riesgo de otro brote de gripe aviar, después del que se declaró el pasado día 3 en una granja de pavos de Suffolk (sur de Inglaterra).

"No puede haber ninguna garantía contra otros brotes", afirmó el ministro, durante una comparecencia ante el Parlamento para actualizar la información sobre el caso.

Miliband señaló que, desde el 3 de febrero, no se ha producido ningún rebrote de la cepa más virulenta de la gripe aviar, la H5N1, detectada en la granja inglesa, que pertenece a la empresa cárnica Bernard Matthews.

"Los expertos dicen que un periodo de dos semanas desde el brote es el de mayor riesgo, pero es crucial que no bajemos la guardia de ninguna manera", subrayó el ministro.

Por eso, Miliband precisó que las restricciones establecidas en torno a la explotación avícola de Bernard Matthews (una zona de protección de tres kilómetros y otra de vigilancia de diez) no se levantarán hasta la segunda semana de marzo, como muy pronto.

El responsable gubernamental reiteró que la importación de pavos de Hungría parece ser la causa más probable del brote de gripe aviar, si bien los expertos no descartan otras posibilidades.

Desde el sacrificio de unas 160.000 pavos en los días posteriores a la detección del brote, los veterinarios del Gobierno han completado el análisis de doce aves silvestres sospechosas, pero los resultados han dado negativo.

Además, Miliband insistió en que el riesgo de contagio para los trabajadores de la granja es "muy bajo", toda vez que la carne de pavo cocinada adecuadamente no presenta ningún peligro para los consumidores.

El caso británico es el segundo de la cepa H5N1 hallado en la Unión Europea (UE) en lo que va de año, tras uno registrado en Hungría.

La cepa H5N1 ha causado más de un centenar de muertes humanas en todo el mundo, especialmente en el sudeste asiático. Los expertos temen que esta cepa pueda mutar hasta ser capaz de transmitirse entre personas, lo que podría desencadenar una pandemia.