La FAO urge a Nigeria a incrementar las medidas contra la gripe aviar

La FAO ha urgido a Nigeria a incrementar las medidas contra la gripe aviar en granjas y mercados avícolas para prevenir la expansión de la enfermedad y reducir el riesgo de que se produzcan nuevos casos en humanos.

En un comunicado emitido tras un estudio sobre el terreno en Nigeria, la Organización de la ONU señaló que el virus circula todavía entre la población avícola, con brotes en al menos diez estados durante los últimos meses. El virus se extendió probablemente a lo largo de las principales rutas comerciales, situando a los países vecinos en una situación de riesgo a causa del movimiento clandestino de aves. Un aumento de la vigilancia podría detectar de forma inmediata un brote de la enfermedad.

“El primer caso confirmado de contagio humano de H5N1 en Nigeria demuestra que continúa el peligro para las personas en tareas de riesgo como el manejo de pollos muertos o enfermos, y especialmente en el sacrificio de aves de corral en casa o los mercados sin las condiciones adecuadas” aseguró Joseph Domenech, Jefe Veterinario de la FAO.

En todos los países con una incidencia similar de la enfermedad en las aves han tenido lugar casos de contagio humano. “El primer caso humano no resulta por lo tanto una sorpresa, y no significa que exista un riesgo mayor para las personas. Sin embargo, nos recuerda la necesidad de incrementar la lucha contra el H5N1 en las aves de corral”, dijo Doménech.

Las aves de corral llegan a los mercados de Lagos desde todos los rincones del país africano, incluyendo estados que han sufrido brotes de H5N1. Lagos es la principal ciudad de Nigeria, con cerca de nueve millones de habitantes. Por ello no sorprende que la gente que compra pollos en los mercados y los sacrifica en casa esté expuesta al contagio. Incluso cuando las aves se sacrifican en los mercados, las condiciones higiénicas son muy precarias.

La FAO apoya al Gobierno nigeriano para que se incremente la búsqueda activa de focos, poder entender mejor la extensión e incidencia de la enfermedad e identificar las áreas de riesgo. Para un plan de lucha eficaz es necesario conocer la forma en la que el virus circula.

Igualmente insiste en la necesidad de reducir el riesgo del contagio humano a través de medidas en los mercados tales como las inspecciones veterinarias, la mejora de la higiene y convencer a la gente para que no sacrifique los animales en casa, una práctica que es muy habitual en Nigeria y en muchos países africanos.

El consumo de aves de corral resulta inocuo para la salud si éstas no proceden de áreas infectadas y se cocinan de forma correcta. El sacrificio y la preparación deben realizarse atendiendo a normas de higiene básicas, tales como el lavado de las manos, cuchillos y las superficies donde se trabaja.

Los campesinos deben tomar medidas estrictas para prevenir la entrada del virus en sus granjas, incluyendo la desinfección de todos los materiales que entren en su propiedad. También se debe evitar el contacto entre las aves de corral y las aves silvestres. Las nuevas aves para la cría intensiva tienen que venir únicamente de lugares con garantía que están libres de la enfermedad.

Por ello se anima a Nigeria a que considere seriamente la vacunación selectiva de las aves de corral en los casos que proceda, mediante el uso de vacunas de calidad y bajo estrictas medidas de control. Para poder luchar mejor contra la enfermedad, el país africano requiere una cooperación estrecha entre los servicios veterinarios públicos y la empresa privada.

La FAO está aumentando su apoyo técnico a Nigeria mediante el envío de expertos, equipos y suministro que permita tener a la enfermedad bajo control, lo que no es una tarea fácil. La agencia de la ONU ha lanzado además un programa para la vigilancia activa de la enfermedad con financiación de la UE.

Nigeria produjo cerca de 150 millones de pollos vivos en 2006, y el 60 por ciento de ellos se crían en pequeñas explotaciones domésticas. El sector industrial avícola supone el 25 por ciento de la producción y el semi-industrial el restante 15 por ciento.

Aproximadamente unos 300.000 pollos han muerto a causa del virus y otros 400. 000 han sido sacrificados como parte de la campaña para erradicar la enfermedad. Las especies afectadas incluyen pollos, avestruces, patos, palomas, pavos y gansos.