Expertos en sanidad animal de 15 países estudian la creación de un laboratorio portátil para detectar la gripe aviar
Los expertos en sanidad animal de 15 países se encuentran reunidos en la capital austriaca para estudiar una nueva tecnología portátil para la detección rápida que puede revolucionar la lucha contra la gripe aviar y otras enfermedades animales.
Investigadores, científicos y fabricantes discutirán sobre el desarrollo y el potencial de un dispositivo portátil para analizar muestras de aves fallecidas y descubrir la causa de la muerte.
El equipo puede adaptarse para detectar las diversas cepas de la gripe aviar, incluida la H5N1, responsable de la muerte de millones de aves de corral y de un gran número de personas. Además, los aparatos podrían ser capaces de enviar los resultados a un centro de control central, permitiendo así una respuesta mucho más rápida en caso de producirse un brote de la enfermedad.
Los cinco días de reuniones están incluidos en un proyecto de investigación por valor de 500 000 dólares EE.UU. que desarrolla la División mixta FAO/OIEA, una iniciativa conjunta de la FAO y el Organismo Internacional de Energía Atómica con base en Viena.
Entre las actividades futuras del proyecto se incluye las pruebas sobre el terreno de los dispositivos, la identificación de áreas para su despliegue en una fase inicial y la búsqueda de futuras fuentes de financiación.
Mayor velocidad en los análisis y el envío de información sobre la gripe aviar significa que los expertos podrán ahorrar un tiempo crucial para identificar el origen de los brotes e incrementar así las posibilidades de contener su propagación. Los aparatos pueden igualmente adaptarse para detectar otras enfermedades animales, como la fiebre aftosa o la fiebre del valle del Rift.
El dispositivo sobre el que se discute en la reunión es un sistema portátil –con un valor de 1 000 dólares EE.UU.- del tamaño de un pequeño televisor portátil. Se está trabajando para poder reducirlo aún más, y llegar al tamaño de lo que los investigadores llaman “un laboratorio en un bolígrafo”.
La última oleada de gripe aviar –comenzada en Asia a finales de 2003 y luego extendida a Europa y África- se estima produjo pérdidas al sector avícola asiático al menos 10 000 millones de dólares EE.UU..
Las principales herramientas para la realización de análisis durante los últimos 30 años se basaban en los laboratorios, como la denominada ELISA (del inglés Enzyme Linked Immunosorbent Assay), una técnica basada en el uso de proteínas y enzimas.
Las tecnologías más modernas utilizan la que se denomina técnica PCR (siglas en inglés de reacción en cadena polimérica), en la que se amplifica y lee una minúscula cantidad de DNA. Este método es que se utilizaría para el “laboratorio de bolsillo”.
“La gran ventaja es que los equipos de análisis portátiles podrán ser utilizados por cualquiera, con un mínimo de formación”, asegura John Crowther, de la sección de Producción y Sanidad Animal de la División mixta FAO/OIEA.
“Incluso los campesinos –explica- podrán realizar los análisis y el resultado ser enviado y procesado de forma inmediata en un centro de recogida de datos, como si fuera un mensaje SMS de teléfono móvil. Dentro de dos años, estos análisis pueden revolucionar el diagnóstico de la enfermedad”.
La División mixta FAO/OIEA explora el potencial de la tecnología nuclear para incrementar la producción agrícola, y para este proyecto ofrecerá su apoyo técnico, formación e investigación, además buscar financiación a nivel gubernamental.
“Al final –asegura Crowther- los análisis serán realizados a nivel local por la gente en sus propios países, lo que redundará en una mayor eficacia en todos los aspectos, incluyendo coste, velocidad y desarrollo de la capacidad a nivel local”.
A los debates en Viena asisten representantes de China, Nigeria, Reino Unido, EE.UU., Suecia, Holanda, Austria, Ghana, Burkina Faso, Sudáfrica, Viet Nam, Filipinas y Australia, así como de los organismos internacionales y del sector privado de Europa y EE.UU..