La identificación electrónica animal elemento clave para la trazabilidad y para el genotipado del ganado ovino

En la II Reunión Internacional de Identificación Electrónica Animal que se celebra en Ávila, se planteó ayer jueves el importante papel que este tipo de identificación juega en el marco de la trazabilidad en ganadería, así como en el programa español de genotipado de ovinos.

En el apartado de aplicaciones prácticas abordado se ha analizado el concepto de trazabilidad como una herramienta destinada a garantizar la seguridad alimentaria, una de las grandes preocupaciones del consumidor a raíz de las crisis alimentarias. La trazabilidad así entendida facilita la información y la transparencia, permitiendo delimitar responsabilidades y, en caso necesario, la retirada de los productos.

Dentro de la trazabilidad, la identificación de los animales sería, junto con el registro de las explotaciones, el registro de los movimientos de animales y el etiquetado de los productos, una de las claves para el seguimiento a través de todas las etapas de la producción, transformación y distribución de un animal, pienso o alimento.

En esta línea, la identificación electrónica  ha demostrado ser la que más garantías ofrece para la trazabilidad, al permitir la lectura a distancia y en movimiento, con un sistema permanente y resistente a las condiciones de uso ganaderas, con información codificable y procesable mediante ordenador, y con pocas posibilidades de error y de fraude.

En la Reunión Internacional también se ha explicado el contenido de la aplicación informática conocida como “base de datos de códigos de identificación electrónica animal”, cuyo objetivo es garantizar la unicidad de los códigos de los dispositivos de identificación electrónica aplicados, y por tanto detectar y evitar cualquier duplicidad de un código, manteniendo un registro de todas aquellas series de dispositivos adquiridas y de todos los dispositivos aplicados en España.

También se ha explicado el uso de la identificación electrónica para el genotipado del ganado ovino, con objeto de comprobar el estado de esa cabaña ganadera en relación con su capacidad de resistencia a cuadros de EET´s, con el fin de favorecer la selección positiva de los genotipos más resistentes a dichas patologías.

El proceso parte de la utilización del sistema del bolo ruminal, realizando la recogida de datos mediante lectores de radiofrecuencia para su posterior volcado a los ordenadores, y estableciéndose una relación entre el identificador electrónico y el código de las muestras de sangre que se envían al Laboratorio Central Veterinario, donde el procesado de muestras ha alcanzado en la actualidad una capacidad diaria en torno a las 10.000 muestras.

La correspondencia entre el código de identificación electrónica y el código impreso sobre los tubos de muestra permite una trazabilidad precisa desde su toma hasta su resultado y posterior carga de datos en el sistema de información ARIES, base de datos nacional que contiene toda la información sobre el genotipado ovino en España. En esta base de datos hay ya recogida información sobre 1.478.000 animales genotipados desde octubre de 2002, fecha en que se registró la primera muestra.