El ruido y la contaminación elevan la mortalidad de cetáceos en el Estrecho
El ruido y la contaminación en el mar son dos de las causas determinantes en el incremento de las muertes de cetáceos en el área del Estrecho de Gibraltar, según declaraciones de la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Y es que cada vez son más frecuentes los cadáveres de delfines, ballenas y tortugas marinas en las costas de Andalucía y Ceuta.
Narbona destacó en especial la incidencia del ruido de los barcos, que "a ellos les llega muy amplificado y provoca la enfermedad e incluso la muerte". "Muchos varamientos de cetáceos tienen que ver con este problema", recalcó la ministra.
En general, toda la fauna marina "se ve agredida por la contaminación en el mar, por lo cual el Ministerio de Fomento, del que depende la lucha contra la contaminación, ha aumentado en estos años los medios públicos para vigilar el mar e intentar reducir los episodios de este tipo porque afectan a toda la vida marina", dijo Narbona.
Hace un mes y medio se aprobó un Real Decreto que introduce nuevas exigencias en cuanto al tráfico marítimo, para que cuando estén identificados flujos de cetáceos se establezcan perímetros de protección. Dentro de estos perímetros queda prohibido todo acto que pueda suponer una incidencia negativa sobre los cetáceos, por lo que el decreto "es un instrumento al servicio de la preservación de estos animales, que son un activo más de nuestra riqueza biológica", concluyó la ministra.