Vacunarán a los linces para evitar infecciones provenientes de gatos

Técnicos de la Consejería de Medio Ambiente han iniciado la vacunación del medio centenar de ejemplares de lince ibérico que sobreviven en Doñana tras la muerte de tres ejemplares ocurrida en los dos últimos meses por una infección vírica. En los tres felinos se detectó la presencia de un retrovirus, presumiblemente contagiado por felinos domésticos o gatos asilvestrados.

El director general de Gestión del Medio Natural de la Junta de Andalucía, José Guirado, explicó en rueda de prensa que los análisis realizados a estos tres ejemplares aún no permiten aclarar si estas muertes son consecuencia de una mortandad normal, causada por enfermedades epidemiológicas habituales en la naturaleza, o son el resultado de una epidemia.

Con todo, anunció que se intentará vacunar al medio centenar de ejemplares de lince ibérico que viven en la zona de Doñana, mediante su captura con trampas, en una labor que se intensificará después de junio, una vez que haya finalizado el periodo reproductor de este felino, considerado el de mayor riesgo de extinción del plantea.

Sí confirmó que los tres felinos muertos en marzo y abril eran machos y que en los tres se detectó la presencia de un retrovirus, presumiblemente contagiado por felinos domésticos o gatos asilvestrados.

Guirado añadió que este virus se ha venido detectando en linces muertos en Doñana desde 2002, alguno de ellos por atropello, y no a consecuencia de esta infección, pero mostró su preocupación porque de los cuatro ejemplares fallecidos que presentaban síntomas de este virus, contabilizados entre ese año y 2006, se haya pasado ahora a tres muertos en sólo dos meses.

"Estamos identificando el tipo de variedad que está afectando al lince y el nivel de la afección de esta enfermedad para saber si estamos ante una epidemia, y cuál es su nivel de peligrosidad, o si estamos ante una ratio normal de mortandad", añadió.

Como medida preventiva se eliminarán de las zonas de influencia del lince ibérico aquellos gatos domésticos o asilvestrados que porten este virus.

Guirado añadió, a preguntas de los periodistas, que no se ha detectado ninguna muerte por este virus en la población de lince de Sierra Morena, y reveló que un macho joven, capturado esta madrugada en Doñana, no presentaba síntomas de esta enfermedad.

Recordó que un caso similar de contagio por virus transmitidos por gatos asilvestrados se detectó recientemente en una población de pantera de la Florida, especie también en peligro de extinción, y dijo que esta enfermedad se logró controlar con medidas como las que se aplicarán a los linces ibéricos en Doñana.

Tras tener conocimiento de la muerte de los linces, la organizacióne cologista WWF/Adena ha reclamado medidas urgentes para el control de animales asilvestrados en el Espacio Natural de Doñana, así como la suspensión de la translocación de ejemplares.

La organización recordó en un comunicado que, tal y como ella misma había avanzado en su informe "Problemas ambientales de la Comarca de Doñana", presentado en febrero de 2006, la presencia de perros y gatos asilvestrados constituye un serio problema para la conservación de la fauna de Doñana.

En su análisis ambiental, WWF/Adena denunciaba la continua presencia de animales domésticos que vagaban por el interior de los espacios protegidos de forma incontrolada y que suponían una seria amenaza para la conservación.

En dicho informe se advertía de puntos negros en el entorno del Rocío, en los alrededores del centro de visitantes de Cerrado Garrido o en los montes propios de Hinojos.

Además, el aumento de nacimientos de lince ibérico, en libertad y en cautividad, en los últimos años, permitirá reforzar este otoño la población de Doñana con una pareja de Sierra Morena y reintroducir este felino en Despeñaperros (Jaén) y en Hornachuelos (Córdoba) partir de 2009.

Las poblaciones de Sierra Morena han experimentado "una clara recuperación" en los últimos años, con crecimientos del 60 % en el número de hembras territoriales y de más del cien por ciento en el de cachorros, pero el censo de Doñana "permanece estabilizado", según Guirado.

Por ello -"y una vez logrado el consenso de los científicos", matizó- este otoño se pretende liberar una pareja de linces jóvenes capturados en Sierra Morena en un cercado de seis hectáreas de Doñana, que se reforzará con una población suplementaria de conejo, presa casi exclusiva en la dieta de este felino.

Una vez aclimatada esta pareja y nacidos sus primeros cachorros, se abriría el cercado para que colonicen este territorio de Doñana.

Simón explicó que esta técnica pionera, como otras tantas del programa de conservación del lince ibérico, puede garantizar la continuidad y expansión del lince ibérico en Doñana y la mejora de la variabilidad genética del medio ejemplar de linces que sobreviven en este espacio protegido, amenazados por su fuerte endogamia, que los hace más vulnerables a cualquier amenaza externa.

La responsable de este programa, Astrid Vargas, destacó que ya son 38 los ejemplares con los que cuenta este proyecto, tras los siete cachorros nacidos este año en El Acebuche (Doñana), cuatro machos y tres hembras.

Valoró tanto el aumento de nacimientos logrado -siete cachorros vivos frente a los tres de 2006 y los dos de 2005- como el que cinco de los nuevos linces sean hijos de machos de Sierra Morena y hembras de Doñana, lo que mejora la variabilidad genética de esta población y disminuye los riesgos epidemiológicos.

De estos 38 ejemplares en cautividad, 19 han nacido en El Acebuche, donde este año no se esperan más partos y conviven 21 linces; otros 4 están en el zoológico de Jerez de la Frontera, donde podría parir una hembra primeriza, y los 13 restantes se ubican en el nuevo centro de cría de Jaén, que la próxima primavera podría albergar sus primeros partos.

Vargas recordó que la masa crítica para garantizar la variabilidad genética del lince en cautividad es de 60 ejemplares, cifra a partir de la cual los nuevos linces se destinarían al reforzamiento de poblaciones o planes de reintroducción