Indonesia no compartirá muestras de virus H5N1 con la comunidad internacional hasta que le aseguren libre acceso a las vacunas

Indonesia, el país con más víctimas humanas por la gripe aviar, se mantiene firme en no compartir sus muestras del virus con la comunidad internacional hasta que no se asegure el acceso libre a las vacunas.

Días antes de la celebración de la Asamblea Mundial de la Salud, la próxima semana en Ginebra, Yakarta ha dejado clara su postura, añadiendo que Indonesia no está sola y muchos países, entre ellos los doce que sufren la gripe aviar, la apoyan.

Triyono Sundoro, jefe del departamento de Investigación y Desarrollo en el Ministerio de Sanidad indonesio y miembro del equipo negociador con la Organización Mundial de la Salud (OMS), explicó hoy su visión en una mesa redonda celebrada en Yakarta en la que también participaron representantes de la OMS y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).

"Dejamos de enviar muestras de virus para llamar la atención sobre una situación que es inaceptable, el hecho de que buena parte del mundo no recibirá los beneficios del intercambio de virus y no podrá disponer de las vacunas", declaró Sundoro.

Indonesia compartía gratuitamente sus muestras del virus hasta que se encontró con que farmacéuticas privadas le ofrecían comprar vacunas elaboradas precisamente a partir de sus muestras, algo que el Gobierno de Yakarta consideró inadmisible. "Teníamos que despertar", dijo Sundoro, y añadió: "Hasta aquí hemos llegado".

La ministra indonesia de Salud, Siti Fadilah Supari, ha puesto entre la espada y la pared a la OMS y ha recibido tanto críticas por parte de los países desarrollados como aplausos por parte de los países en vías de desarrollo que no son capaces de producir sus propias vacunas.

"El marco actual para compartir las muestras no es justo para los países en vías de desarrollo, particularmente para los que, como Indonesia, tienen el virus activo y causa grandes daños", explicó el doctor Sundoro.

Para él, "los donantes del virus actúan por el bien de la Humanidad, mientras que los receptores facilitan su comercialización y buscan derechos de propiedad a través de las patentes, lo que viola el espíritu con el que los virus fueron donados".

Indonesia acusa además a la OMS de no cumplir sus propias normas, ya que éstas prohíben que se utilicen las muestras sin el consentimiento del país que las dona.

El discurso de la OMS en estos momentos es el de "comprender" la actitud de Indonesia, aunque sigue tratando de negociar a marchas forzadas para conseguir un acuerdo que le permita volver a disponer de las valiosas muestras del país asiático.

"La preocupación de Indonesia está justificada", dijo Nyoman Kumara, del equipo de la OMS para la Gripe Aviar en Indonesia.

"La OMS se ha comprometido a producir la vacuna, pero eso llevará tiempo y, mientras tanto, hace falta un mecanismo para seguir colaborando con los países afectados", añadió Kumara.

Según el doctor Sundoro, se ha demostrado que las muestras procedentes de Indonesia son las que tienen una mayor resistencia y consiguen una "protección transversal" contra las cepas procedentes de los demás países.

El 78 por ciento de las personas que contraen el virus H5N1 de la gripe aviar fallecen y lo hacen, como media, diez días después de ser infectadas, mientras que la edad media de las víctimas ronda los veinte años.

No son pocos los países que acusan a Indonesia de egoísmo y de poner en peligro la salud de toda la Humanidad, y también se ha apuntado que su negativa surgió después de que Yakarta firmase un acuerdo de colaboración con la multinacional Baxter.

Sin embargo, tanto Baxter como el Gobierno indonesio niegan que el acuerdo exija la exclusividad de las muestras.

El problema no afecta sólo a la gripe aviar, sino que cuestiona el sistema mundial de producción de medicamentos y vacunas y llama la atención sobre la necesidad de los países pobres a acceder a las medicinas, un debate sobre el que gobiernos de todo el mundo tendrán que pronunciarse la próxima semana en Ginebra en la Asamblea Mundial de la Salud.