Indonesia accede a compartir sus muestras de virus de gripe aviar con la OMS

Indonesia anunció hoy su decisión de rectificar y compartir de nuevo sus muestras del virus de la gripe aviar con la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero pidió a cambio garantías de que los países en desarrollo tendrán acceso a las vacunas en caso de pandemia.

La ministra indonesia de Salud, Siti Fadilah Supari, en su intervención ante la Asamblea Mundial de la Salud, afirmó que lo hacían porque "el virus es extremadamente violento y la amenaza de una gripe pandémica exige un esfuerzo colectivo y solidario".

Indonesia, el país más afectado del mundo por la gripe aviar, decidió a principios de año dejar de compartir la información genética con la OMS, alegando que el organismo facilitaba estas muestras a empresas farmacéuticas que las utilizaban con fines comerciales.

Ese país asiático confirmó el lunes la aparición de un nuevo caso mortal de gripe, lo que eleva a 76 el número de personas fallecidas en ese país por el H5N1.

Ante los 193 países que participan en la 60 Asamblea Mundial de la Salud, Supari explicó la decisión de Yakarta diciendo que como "acto de responsabilidad, Indonesia mandó la semana pasada sus muestras al centro de la OMS en Tokio".

El Gobierno de Yakarta consideraba "inadmisible" que farmacéuticas privadas le ofrecieran comprar vacunas elaboradas precisamente a partir de las muestras recogidas entre los enfermos de su país y entregadas gratuitamente.

El inicio de la Asamblea Mundial de la Salud, que se clausurará el 23 de mayo, ha estado marcado por esa negativa de Indonesia a compartir el material genético del H5N1.

"La situación nos forzó a tomar esa decisión, porque es inaceptable que los países en desarrollo ofrezcan sus muestras y su información de forma completamente gratuita y luego no tengan recursos para permitirse el acceso a las vacunas", apuntó la ministra indonesia.

Subrayó que los países en desarrollo no tienen capacidad para producir sus propias vacunas, por lo que llegado el momento de una pandemia, no podrían proteger a sus ciudadanos.

Una vez reanudada su colaboración, la ministra apuntó que Indonesia "espera de la OMS ese mismo sentido de la responsabilidad, para prevenir cualquier mal uso de las muestras y para asegurar la existencia de un mecanismo que permita compartir responsablemente la información genética de los países de origen".

"Indonesia no busca cobrar por derechos de propiedad, sino un mecanismo justo y responsable para compartir entre todos tanto las muestras de los virus como los beneficios que resulten de ellas", explicó Supari.

Apeló también al "respeto de los derechos humanos en materia sanitaria de los indonesios y de todos los habitantes de los países en desarrollo, igual que los de los países industrializados".

La actitud de Indonesia había sido muy criticada por los países ricos, que la tachaban de egoísta, pero también era apoyada por las economías en desarrollo, que temen ser olvidados a la hora de distribuir las vacunas.

El problema no sólo afecta a la gripe aviar, sino que cuestiona el sistema mundial de producción de medicamentos y vacunas, que fomenta la investigación privada a través del derecho de patente, pero que cada vez está más presionado por los países en desarrollo, que quieren saltarse las protecciones para abaratar los productos.

"Compartir las muestras es fundamental para la protección mutua: Trabajando juntos, como una comunidad global, podremos asegurar, al mismo tiempo, una adecuada salud pública y el mantenimiento de la importancia de la innovación, para lo que es necesario proteger la propiedad intelectual", apuntó hoy durante su intervención en la reunión el secretario de Salud de EEUU, Mike Leavitt.

En la primera jornada de la reunión, la recién elegida presidenta de la Asamblea Mundial de la Salud, la secretaria australiana de Salud, Jane Halton, ya pidió que "todos los países se comprometan con el objetivo de velar por la salud pública común".

"Ningún país puede lidiar con la amenaza de la gripe pandémica por sí mismo. Tenemos que unir todos nuestros conocimientos, experiencias, tecnologías y observaciones por un objetivo común", apuntó a la australiana.

El ministro de Salud de China, Gao Qiang, también se refirió hoy a la necesidad de compartir información, una actitud contraria precisamente a la que en ocasiones se le ha achacado a ese país.