La FAO advierte a Bangladesh que la lucha contra la gripe aviar requiere una estrategia a largo plazo

La situación creada por la gripe aviar en Bangladesh sigue siendo grave, y el país asiático deberá embarcarse en un plan estratégico a largo plazo contra la enfermedad si quiere mantener el virus H5N1 bajo control, según advirtió ayer la FAO.

El primer caso de gripe aviar que se anunció de forma oficial en Bangladesh se remonta a febrero de 2007. Desde entonces el virus se ha extendido a once de sus 64 distritos. Se trata del segundo país en Asia meridional que se ha visto afectado por el virus este año.

“En respuesta a los recientes brotes, el gobierno y las autoridades veterinarias han aplicado de forma inmediata medidas de control en las áreas afectadas”, señaló Joseph Domenech, Veterinario Jefe de la FAO.

“Bangladesh tiene ya preparados y está ejecutando un plan operacional de emergencia y otro de contingencia para hacer frente a la amenaza de la gripe aviar y de una pandemia humana”, añadió Domenech.

“Pero existe –subrayó- una necesidad urgente de intensificar y ampliar la campaña contra la gripe aviar para evitar que el virus se convierta en endémico. La situación sigue siendo muy seria y requerirá un mayor compromiso por parte de las autoridades nacionales y la ayuda internacional coordinada. Bangladesh tiene una oportunidad real de controlar el virus si se embarca en una campaña exhaustiva a nivel nacional. La FAO continuará prestando su ayuda, pero es esencial poder recibir más apoyo internacional para colaborar frente a este grave problema”.

La FAO recomienda que Bangladesh aplique un plan estratégico para luchar contra el virus H5N1, garantizando una coordinación eficaz de los equipos de intervención rápida desplazados en más de 60 distritos. Ello permitirá que se realice una coordinación y gestión centralizada de la campaña desde el centro nacional de control en Dhaka.

Es necesario evaluar las formas en que el virus se está expandiendo. La FAO recomienda que se investigue la propagación potencial del virus a través de la cadena de comercialización, como por ejemplo la recolección de huevos y la distribución de piensos y pollitos de un día.

El sacrificio masivo de aves está recomendado en las áreas afectadas, en las que se debería controlar de forma estricta el transporte de personas, animales y mercancía, y aplicar al tiempo medidas básicas de bioseguridad (desinfección, ropas protectoras etc.).

En los lugares donde se sacrifican los animales y en los mercados de aves vivas es necesario establecer normas de higiene mínimas. También se recomienda la vacunación selectiva para detener la expansión del virus. Será necesario mejorar la capacidad de los laboratorios veterinarios para permitir el diagnóstico veloz en caso de que se sospeche la aparición de brotes.

Además de las medidas de rehabilitación existentes que ya se ofrecen a los campesinos, la FAO sugiere que Bangladesh desarrolle un esquema exhaustivo que promueva la información sobre los brotes, facilite la lucha contra la enfermedad y minimice su impacto en los productores avícolas, grandes y pequeños. Las campañas de sensibilización del público son necesarias para informar a los productores avícolas y a los consumidores sobre cómo disminuir la expansión del virus y la forma de protegerse.

Bangladesh cuenta con una sólida red de servicios de sanidad animal a nivel de distritos y de sub-distritos que puede ser utilizada para ejecutar el programa de vigilancia y control, según la FAO. Existe, sin embargo, la necesidad de fortalecer ulteriormente la capacidad de realizar las labores de vigilancia, control de brotes y diagnosis de la enfermedad.

Según los resultados de una reciente misión de evaluación de la FAO, Bangladesh necesita también fortalecer la vigilancia sobre el terreno en las explotaciones, incluyendo a los pequeños productores y los mercados de animales vivos, permitiendo así la detección del virus en una fase temprana y las intervenciones inmediatas.

El Banco Asiático de Desarrollo, USAID, y el Fondo especial para actividades de emergencia y rehabilitación de la FAO (SFERA, por sus siglas en inglés) han proporcionado ya recursos para ayudar a Bangladesh en sus esfuerzos en la lucha contra el H5N1. La FAO ayuda a su gobierno en la respuesta a la crisis y está en proceso de crear un equipo de expertos nacionales e internacionales que ayudarán al país a aumentar su capacidad de luchar contra el virus, según señaló Ad Spijkers, representante del organismo de la ONU en Bangladesh.

Bangladesh cuenta con unos 220 millones de pollos y 37 millones de patos. La industria avícola da empleo directo a cinco millones de personas, y millones de familias dependen de la producción avícola para obtener alimentos e ingresos.