Dos nuevos casos de gripe aviar en el noreste de Francia, en cisnes salvajes

Dos cisnes que se encontraron muertos el pasado domingo en un estanque al noreste de Francia habían sido contaminados por el virus H5N1 de la gripe aviar, anunció ayer el Ministerio francés de Agricultura.

El laboratorio de referencia de la Agencia Francesa de Seguridad Sanitaria de los Alimentos (AFSSA) de Ploufragen, en Bretaña, ha confirmado la presencia de ese virus altamente patógeno en los dos cisnes, hallados en el estanque de la Grande Creusière de la localidad de Diane Capelle, en el departamento de Moselle, explicó el Ministerio en un comunicado.

El pasado 3 de julio, en ese departamento se habían localizado otros tres cadáveres de esos mismos animales afectados por la enfermedad también en un estanque.

El departamento de Agricultura señaló que la prefectura (delegación del Gobierno) ha decidido continuar con el dispositivo de gestión de la gripe aviar en la fauna salvaje que se había puesto en marcha entonces, lo que significa en particular la delimitación de una zona de control y de una zona de observación.

En ese sentido, se van a añadir como zonas de observación al término municipal de Assenoncourt, que ya tenía esa condición desde principios de julio, los de Barchain y Bebing.

También se mantiene "elevado" el nivel de prevención de riesgo a nivel nacional en Francia, de forma que los propietarios de aves y pájaros deben aplicar una serie de medidas de protección.

El dispositivo supone "una vigilancia constante de la fauna silvestre y de las granjas y la puesta en marcha de medidas proporcionadas al nivel del riesgo", recordó el Ministerio.

En la práctica, eso significa "la movilización de todos los actores de este dispositivo", como ganaderos, servicios veterinarios o la oficina de caza.