Los ganaderos de Tenerife cifran en 55.000 los animales muertos por el calor y evalúan los daños del fuego en la cabaña ganadera

El presidente de la Asociación de Ganaderos de Tenerife (Agate), Pedro Molina, declaró el viernes que aún no se han cuantificado los daños causados por el incendio forestal en la cabaña ganadera, aunque precisó que la ola de calor de los días previos ocasionó la muerte de unos 55.000 animales.

Pedro Molina afirmó que los ganaderos están haciendo un censo de los daños producidos y han pedido una reunión con la consejera de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación del Gobierno de Canarias, Pilar Merino, para analizar la situación del sector.

No obstante, el presidente de Agate consideró que el fuego en los montes ha sido más devastador para los animales en Gran Canaria, pues se calcula que pueden haber muerto unos 600 ejemplares en dicha isla, que en Tenerife.

Ello se debe a que previamente al incendio declarado el lunes, se registró una ola de calor en los días previos que causó la muerte de unas 50.000 aves de puesta y de carne, así como de unos 5.000 conejos.

Las dos "puntas" de calor que más perjudicaron a los animales se produjeron al mediodía del domingo y del lunes, pues según Pedro Molina, en algunas granjas se llegaron a registrar temperaturas de hasta 50 grados.

Uno de los problemas que han encontrado los ganaderos es que, aunque en las granjas hay sistemas de refrigeración de las instalaciones, no son capaces de reaccionar "tan rápido" como el clima.

"Si en media hora sube la temperatura 5 grados no hay ningún sistema capaz de responder igual", precisó Pedro Molina, quien detalló que los animales de mayor tamaño, el ganado caprino, porcino y vacuno, soportan mejor el calor que conejos y gallinas, con menos fortaleza para afrontar una subida brusca de temperaturas.

Ello puede provocar que cuando hay un ascenso del calor "de golpe" pueda provocar la muerte conjunta de hasta 30.000 pollos en una nave.