Dan negativo las pruebas de aftosa en dos granjas de Inglaterra

Las pruebas realizadas al ganado de las dos nuevas explotaciones ganaderas sospechosas de padecer el virus de la fiebre aftosa en el sur de Inglaterra han dado negativo, ha informado la veterinaria asesora del Gobierno, Debby Reynolds.

Las autoridades indicaron en un principio que las primeras pruebas habían sido negativas, aunque extremaron la cautela al subrayar que había que esperar a que se efectuaran más exámenes para tener más garantías.

Esos nuevos análisis se realizaron y volvieron a dar negativo, según informó el Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (DEFRA).

Reynolds, no obstante, recomendó mantener la "vigilancia y la bioseguridad como altas prioridades para todos".

La primera nueva alerta detectada el martes se registró en la granja Honeychild Manor Farmel, ubicada en el área de Romney Marsh, en el condado de Kent, una zona diferente a la de los dos brotes confirmados en el condado vecino de Surrey a primeros de agosto.

Sin embargo, fue precisamente en Surrey, al suroeste de Londres, donde también el martes se detectó otra falsa alarma en el parque temático de Chessington World of Adventures, dentro del cual está ubicado el zoológico de Chessington para niños.

La segunda explotación está radicada fuera de la zona de vigilancia que estableció el Gobierno desde que se confirmaran los dos primeros brotes, el primero de ellos el pasado 3 de agosto.

Ambas zonas fueron aisladas con una zona de control temporal de tres kilómetros como medida de precaución, aunque aquélla se levantó como consecuencia del resultado negativo de las pruebas, señaló el DEFRA.

Reynolds, por su parte, indicó que el riesgo de que el virus se propagara fuera de la zona inicial de protección era ahora "muy bajo".

El pasado fin de semana, el DEFRA también confirmó como negativas las pruebas realizadas a los animales de otra granja sospechosa de padecer la enfermedad en la localidad de Dorking, en el condado de Surrey.

Esa alerta hizo temer que la enfermedad se hubiera propagado fuera de la zona de vigilancia impuesta por el Gobierno tras declararse el primer caso.