Los ganaderos piden una vacuna para la nueva variante de 'lengua azul'

El director general de Ganadería, Carlos Escribano, anunció ayer que el Gobierno central está trabajando en el desarrollo de una vacuna contra el serotipo 1 de lengua azul. Esta enfermedad afecta al ganado bovino, ovino y caprino y no supone ninguna amenaza para el ser humano.

El objetivo de la Administración del Estado es establecer un plan vacunal para otoño si llegara a tiempo. Escribano aseguró que esta variante de la enfermedad «aún no está controlada en España, ya que siguen apareciendo focos y sospechas en Andalucía», por lo que se la intentará atajar de la misma manera que se hace con otra variante, denominada serotipo 4, para la que ya existen vacunas.

Representantes de los ganaderos mostrarón ayer su preocupación ante los focos detectados en distintas zonas de la comunidad, y reclamaron a la Junta de Andalucía que actúe a «la mayor brevedad posible» para tener cuanto antes las vacunas necesarias para erradicar los brotes y evitar la propagación de esta variante del mal,

Los laboratorios están tratando de desarrollar una vacuna inactivada contra esta variante de la lengua azul, de la que ya se han confirmado tres focos en Tarifa, Estepona (Málaga) y Almonte (Huelva), para poner en marcha un plan de vacunación en los próximos meses y tener a la cabaña protegida de cara a la próxima primavera.

En cuanto a la variante de la lengua azul que continúa su avance por el norte de Europa, del serotipo 8, el director general de Ganadería explicó que no representa un peligro inminente para las explotaciones ganaderas de España por la lejanía de los focos. El Gobierno considera que lo que supone un peligro más acuciante es la aparición de focos de gripe aviar en Alemania, ya que, según Escribano, nada ni nadie puede garantizar que no vaya a llegar un ave silvestre infectada por la enfermedad, aunque aseguró que España está preparada para detectar y controlar un foco en un breve espacio de tiempo.

Respecto del incremento anunciado por los distintos sectores productivos y de la industria alimentaria debido al aumento del precio de las materias primas, apuntó que no es una situación de crisis estructural sino coyuntural, y que espera que este incremento de costes no afecte a la competitividad de las producciones españolas en el exterior.