La FAO lanza la alarma sobre la extinción de razas ganaderas

Al calificar de “alarmante” el ritmo de extinción de razas ganaderas, la FAO urgió ayer a la comunidad internacional a adoptar un plan de acción a nivel mundial para detener la pérdida de la diversidad de la cabaña ganadera del planeta y proteger las fuentes de suministro de alimentos.

“La gestión inteligente de los recursos genéticos a nivel mundial tiene cada vez mayor importancia”, señaló el subdirector general de la FAO, Alexander Müller, al intervenir ayer en la primera Conferencia Técnica Internacional sobre los Recursos Zoogenéticos para la Alimentación y la Agricultura.

“Las opciones que estos recursos nos ofrecen para mantener y mejorar la producción animal tendrán una enorme importancia en las próximas décadas”, explicó Müller. “El cambio climático y la emergencia de nuevas y virulentas enfermedades animales nos recuerdan la importancia de conservar la capacidad de adaptar nuestros sistemas de producción agrícola”.

Muchas razas en peligro de extinción tienen características únicas que pueden ser útiles para hacer frente a estos y otros problemas en los años venideros, recuerda la Organización de la ONU. Factores como la resistencia a las enfermedades y la adaptación a condiciones climáticas extremas pueden resultar fundamentales para la seguridad alimentaria de las generaciones futuras.

Es más, las razas más utilizadas deben de ser gestionadas de forma más prudente. En muchas de ellas la diversidad genética dentro de la misma raza se está deteriorando debido al uso de una serie reducida de sementales con gran demanda.

Según el informe de la FAO Situación de los recursos zoogenéticos mundiales para la alimentación y la agricultura, al menos una raza de ganado doméstico ha desaparecido cada mes durante los siete últimos años, lo que significa que sus características genéticas se han perdido para siempre.

Cerca del 20 por ciento de las especies de vacas, cabras, cerdos, caballos y aves de corral existentes en el mundo se encuentran actualmente en peligro de extinción, según el informe, que supone la primera evaluación a nivel global de la biodiversidad ganadera y la capacidad de los países para gestionar sus recursos genéticos animales.

”En esta situación, el mundo sencillamente no puede tomar la actitud de que no pasa nada y de sentarse y esperar a ver que sucede”, advirtió Müller. “El cambio climático –añadió- significa que estamos entrando en un periodo sin precedentes de incertidumbre y de crisis que afectará a todos los países”.

Müller destacó el cambio climático como un factor significativo a añadir a las muchas otras amenazas a las razas ganaderas. Entre ellas figuran los cambios económicos y sociales rápidos y sin regular, el incremento de la dependencia en un reducido número de razas de alto rendimiento, las enfermedades animales, la pobreza e inestabilidad socioeconómica y los conflictos armados en algunas de las zonas de mayor riqueza en recursos zoogenéticos.

Añadió que se necesita actuar con urgencia para ampliar las oportunidades -a través de las políticas y la tecnología adecuadas-, para un mejor uso de la diversidad zoogenética. El uso sostenible y la mejora genética son por ello elementos clave de un plan de acción global, ya que determinan en gran parte las oportunidades para la conservación de los recursos genéticos.

La caracterización de razas es igualmente importante, según Müller, y hay que solucionar las dificultades en la capacidad de los países en desarrollo de inventariar, caracterizar, conservar y utilizar sus razas ganaderas.

“A pesar de que los recursos zoogenéticos son importantes para todos, lo son especialmente para los medios de subsistencia de muchas personas en los países en desarrollo, a menudo de los más pobres”, según Müller. Por ello subrayó la necesidad de que los gobiernos ayuden a los ganaderos pobres, que son los custodios de una gran parte de la diversidad genética animal.

Representantes de 120 países se reúnen en Interlaken para negociar y adoptar un Plan de Acción mundial para los recursos zoogenéticos. Esta plan incluirá las áreas de prioridad estratégica, así como normas para su implementación y financiación.

“La Conferencia de Interlaken representa una oportunidad histórica para que la comunidad internacional tome decisiones estratégicas sobre el futuro de la gestión de los recursos genéticos animales y para alcanzar el consenso sobre las medidas prioritarias para su uso sostenible, desarrollo y conservación”, señaló la Consejera Federal suiza para Asuntos económicos Doris Leuthard en la apertura de la reunión.

Leuthard destacó los esfuerzos de Suiza para proteger la valiosa diversidad animal del país alpino -que incluye cerca de 90 razas de vacas, caballos, cerdos, ovejas y cabras-, pero admitió que no todos los países tienen los recursos necesarios para sostener estos esfuerzos para la conservación.

El gobierno suizo continuará apoyando los esfuerzos de la FAO y cooperará con la Organización en los foros internacionales pertinentes, añadió Leuthard.

”Interlaken –dijo- es un paso importante, pero es tan solo un paso. El camino es todavía largo y queda mucho por hacer”.

Se espera que acudan a la reunión más de 300 responsables políticos, científicos, genetistas y ganaderos. El evento, organizado por la FAO y hospedado por el gobierno suizo, se desarrolla entre el 3 y el 7 de septiembre.