El Reino Unido detecta por primera vez un caso de lengua azul

Los ganaderos británicos, que desde hace varias semanas luchan contra la fiebre aftosa, se enfrentan a una nueva amenaza, la fiebre catarral o enfermedad de la lengua azul. Por primera vez se ha detectado en el Reino Unido un caso de esta epizootia, concretamente en una vaca de una granja cerca de la localidad inglesa de Ipswich, en el condado de Suffolk, según ha confirmado el Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra).

La vaca ha sido sacrificada, se ha sometido a los otros animales de la explotación a pruebas para saber si están infectados y se ha cerrado el acceso a la granja. Pero las autoridades no han impuesto todavía ninguna restricción de movimientos a los animales. Los responsables británicos quieren comprobar primero si las moscas de los alrededores son portadoras de la enfermedad.

Peter Kendall, presidente de la Unión Nacional de Granjeros, ha precisado que la fiebre catarral «no es en absoluto tan seria como la fiebre aftosa, pero es para nosotros una grave preocupación». Aunque la lengua azul no presenta ningún riesgo de contagio al ser humano, «en algunos casos, puede ser muy grave para los corderos y causar una fuerte mortalidad, a veces de hasta el 70 % », explicó Fred Landeg, jefe adjunto de los servicios veterinarios británicos.