La población española valora la profesión veterinaria de forma positiva

Como todos sabéis, el Colegio ha puesto en marcha el Plan de Mejora Profesional en el que se ha encuestado a numerosos veterinarios de todos los ámbitos para poder conocer la situación actual de nuestra profesión (el cual podéis consultar en nuestra Web).

Pero también nos pareció interesante conocer la opinión del público en general acerca de la labor profesional realizada por los veterinarios en nuestro país. Los resultados de este sondeo podéis consultarlos pinchando aquí.

Aunque las cifras son bastante significativas, nos gustaría recalcar algunos puntos, a modo de CONCLUSIONES de este estudio:

1.- La valoración de la profesión veterinaria está vinculada directamente con el contacto que haya tenido el encuestado con ella. Hay que pensar que, cuando se pregunta sobre profesionales como médicos, farmacéuticos, odontólogos, etc, los encuestados siempre hablan por experiencia ya que ¿quién no ha utilizado alguna vez sus servicios?. En cambio, no toda la población ha necesitado alguna vez acudir a un veterinario (solo los propietarios de animales, un 35,7 % en nuestra encuesta) por lo que muchos opinan de algo que no conocen directamente, sino sólo por lo que han oído, leído o visto en la televisión, que muchas veces no refleja fielmente la realidad.

2.- La edad de los encuestados ha resultado ser un factor importante a la hora de valorar los resultados de la encuesta. Cuanto mas joven es el encuestado, mejor es la puntuación que otorga a nuestro colectivo. Esto se debe principalmente a que los profesionales que actualmente ejercen han alcanzado un nivel profesional muy alto que supera muchas veces al de otros países de la UE, cosa de la que los clientes actuales de los veterinarios, gente mayoritariamente joven, aprecia. Quizá las personas más mayores se han quedado con el concepto antiguo del veterinario como “médico de vacas” y no conocen el alcance que tiene ahora nuestra profesión.

3.- Asimismo, el nivel de estudios es determinante en la valoración ya que los encuestados con estudios superiores otorgan mejores puntuaciones a nuestro colectivo, quizá porque saben que es una licenciatura que implica un amplio nivel de conocimientos teórico-prácticos.

4.- La valoración global que aparece al principio del estudio, a pesar de que incluye a todos los encuestados (los que han utilizado los servicios de un veterinario y los que no) no deja de ser muy buena ya que es de 7,34 sobre 10, a sólo unas décimas de los médicos o los farmacéuticos.

5.- En lo referente al conocimiento que tiene la población sobre las diferentes facetas profesionales de los veterinarios (industria de piensos, control medioambiental de residuos, alimentación...), los resultados indican que hay algunas facetas que les son casi desconocidas a la opinión pública, lo que implica quizá una necesidad por parte de la profesión de reivindicar de alguna manera su presencia en estos ámbitos, de manera que su posición trascienda a la sociedad y así sea más valorada. Las crisis recientes: gripe aviar, lengua azul, vacas locas, etc han contribuido en gran medida a la difusión del papel del veterinario en otros ámbitos diferentes a la clínica de pequeños animales.

6.- Lo más destacable del estudio es el hecho de que, cuando analizamos las respuestas de los que SI han utilizado los servicios de un veterinario recientemente, las puntuaciones se disparan, de manera que: la profesionalidad obtiene un 8,70 y la atención recibida por el veterinario un 8,61.

7.- En cuanto a las tarifas que los veterinarios cobran, sorprende ver que, en contra de lo que normalmente se piensa, la opinión general no es de disgusto respecto a ello, ya que la valoración está cerca del 7 (7,40 en la franja de 45-59 años). Sólo los mas jóvenes hacen una valoración inferior pero quizá se debe a su menor poder adquisitivo. De ello se deduce que debemos ajustar nuestras tarifas a la experiencia y valía profesional de cada uno y los servicios ofrecidos sin dejarnos intimidar por el hecho de que estamos tratando animales ya que, actualmente, la gente está mucho más dispuesta a invertir en el cuidado de sus mascotas que hace unos años.

8.- En general, de este sondeo se puede concluir que la opinión general de la sociedad respecto al colectivo veterinario es bastante buena y, en concreto, la de las personas que han tenido contacto con el veterinario muy buena, lo que difiere en parte con la imagen que a veces tenemos los veterinarios de nosotros mismos, que a veces nos infravaloramos y creemos estar por debajo de otros profesionales sanitarios.