Un 30 % de los cebaderos de vacuno (10.000) ha cerrado ya por la crisis de precios

La Asociación Nacional de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac) informa en una nota de que el 30 % de los cebaderos de vacuno (10.000) han cerrado en lo que va de año por la crisis del precio de las materias primas para ganadería, cuyo incremento supone unas pérdidas cercanas a los 1.500 millones de euros.

Durante la celebración la semana pasada de una Asamblea General entre los sectores vacuno y porcino de Castilla La-Mancha, en Toledo, analizaron la crisis que está sufriendo la ganadería en España a causa de la escalada de precios de los cereales, que ha supuesto un encarecimiento de la alimentación del ganado en 2007 de más del 30 % .

Durante la Asamblea, a la que seguirán reuniones similares en todo el territorio nacional, se destacó que entre ambos subsectores ganaderos suman ya más de 200.00 familias afectadas por la "caótica situación".

Los productores insistieron en que ellos son sólo las primeras víctimas de la situación y que, "de no tomarse ya medidas urgentes y efectivas, la crisis alcanzará a los siguientes eslabones de la cadena alimentaria: mataderos e industria alimentaria, fabricantes de piensos, transportistas, etc.".

Los ganaderos reiteraron a las autoridades, tanto autonómicas como nacionales, la exigencia de que se cuantifique la cantidad de cereales destinados la producción de bioetanol y las perspectivas inmediatas, así como la cantidad de estas materias primas que se importan y exportan, incluido su destino y el nombre del exportador, al objeto de poner freno a los especuladores.

Además, piden que se tomen las medidas necesarias para proteger el abastecimiento mínimo y necesario en condiciones de precios aceptables para el sector productivo, en consonancia con lo dictado por el artículo 39 del Tratado Constitutivo de las Comunidades Europeas.

De no ser así, los ganaderos advierten que se producirá en breve a la quiebra de la ganadería española, pudiéndose alcanzar una situación de crisis de Estado por el desabastecimiento de alimentos de origen animal en el mercado y por el abandono, aún más generalizado, que se producirá en las zonas rurales de nuestro país.

En este sentido, una de las comunidades autónomas más afectadas será Castilla La Mancha, donde la actividad ganadera supone una parte muy importante del Producto Bruto Agrario y es el soporte económico y social de una buena parte de su población.