Según la FAO, la propagación de la lengua azul confirma una mayor diseminación de enfermedades animales
La reciente llegada del virus de la lengua azul al Reino Unido indica que las enfermedades animales están ganando terreno a nivel mundial y que los países tienen que invertir más en medidas de prevención y control, según advirtió ayer la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación).
“No existe ningún país que pueda considerarse a salvo de las enfermedades animales”, según el Jefe veterinario de la FAO, Joseph Doménech. “Las enfermedades animales transfronterizas –señaló- que se encontraban antes confinadas a los países tropicales están en auge en todo el mundo. Afectan ya a zonas templadas incluyendo Europa, EE.UU. y Australia.
La globalización, el transporte de personas y mercancías, el turismo, la urbanización, y con probabilidad el cambio climático, están favoreciendo la propagación de virus animales alrededor del planeta.
“El incremento de movilidad de los virus y de sus portadores supone una nueva amenaza que los países y la comunidad internacional deberían tomar en serio. Se hace necesaria la detección temprana de los virus, junto a medidas de prevención y control, como formas eficaces de defensa”, subrayó Doménech. “Ello requiere –añadió- un fuerte apoyo político y fondos para potenciar la sanidad animal y servicios veterinarios adecuados. Muchos países no están preparados todavía para hacer frente a este nuevo reto”.
Abundan los ejemplos de agentes portadores de enfermedades humanas y animales que antes se encontraban principalmente en regiones tropicales y que se han propagado a nivel internacional. Entre ellos figura el virus del Nilo occidental, transmitido por mosquitos y portado por pájaros y que en ocasiones también afecta a los humanos; la Leishmaniasis, una enfermedad parasitaria que se propaga a través de la picadura de moscas de arena infectadas y la fiebre hemorrágica de Crimea-Congo, que transmiten las garrapatas. La enfermedad del caballo africano, transmitida por el mismo tipo de mosquitos que la lengua azul, puede ser la siguiente. La peste porcina africana ha alcanzado recientemente Georgia y Armenia y supone una amenaza para los países vecinos.
Los mosquitos que transmiten las principales patologías que afectan a los humanos, como la fiebre amarilla, el dengue y la chikungunya han llegado ya a países europeos y pueden convertirse en un grave problema de salud pública.
El virus de la lengua azul -que no es contagioso- afecta a todo tipo de rumiantes (vacas, cabras, ciervos y ovejas), aunque los síntomas son normalmente más graves en las ovejas, El virus, propagado por los insectos del género culicoides, no se transmite directamente entre animales y no afecta a los humanos.
La lengua azul fue descubierta por vez primera en Sudáfrica, pero se encuentra hoy en muchos países. Atravesó el Mediterráneo a finales de la década de los 90. Desde verano de 2006 se ha detectado el virus en Bélgica, Alemania, Luxemburgo, Holanda, el norte de Francia y de forma más reciente en el Reino Unido.
El motivo de la propagación de la enfermedad de la lengua azul por el Norte de Europa no está claro. El virus parece estar adaptándose a insectos locales del genero culicoides -capaces de sobrevivir a bajas temperaturas- que actúan como portadores.
“Nunca contamos con que el virus de la lengua azul pudiera llegar a países europeos situados a latitudes tan altas”, señaló el experto de Sanidad Animal de la FAO Stéphane de la Rocque. “El virus es ya endémico en las islas de Córcega y Cerdeña, pero podría también persistir en otros países del Norte de Europa”, advirtió.