Las universidades serán responsables de diseñar y proponer sus planes de estudio, en virtud de un nuevo Real Decreto
El Real Decreto de Ordenación de Enseñanzas Universitarias, aprobado el pasado viernes por el Consejo de Ministros, culmina la reforma para modernizar las universidades españolas. Con ello se pretende situarlas en igualdad de condiciones respecto a los mejores sistemas universitarios del mundo, según el Ministerio de Educación y Ciencia.
El texto establece una estructura "flexible y abierta" de la enseñanza superior, con tres niveles (Grado, Master y Doctorado), que permite "el progreso de los estudiantes sin que ninguna decisión cierre el camino de su formación", señala el Ministerio. En consecuencia, y gracias a esta flexibilidad, opina que mejorará el rendimiento académico universitario.
La principal novedad es que, por primera vez, las universidades serán responsables de diseñar y proponer los planes de estudio que consideren más atractivos y acordes con sus recursos e intereses. Educación dice que se facilita así el camino hacia la especialización de estos centros y su plena adaptación a las necesidades y opciones formativas de su entorno.
Asimismo, se establecen mecanismos de garantía de la calidad de la enseñanza superior. Los planes de estudio serán evaluados por la Agencia Nacional de la Evaluación de la Calidad y la Acreditación (ANECA) antes de su implantación. Además, todos los títulos deberán pasar una evaluación cada seis años para acreditar su calidad.
La estructura en tres niveles y la utilización del crédito europeo posibilitará, según el Ministerio, que los nuevos títulos sean comparables con los de los 46 países que forman el Espacio Europeo de Educación Superior (EEES).
En cuanto a los estudiantes que cursan sus carreras de acuerdo con el sistema actualmente en vigor, el decreto garantiza la total validez de estas enseñanzas. Por tanto, conservarán plenamente sus derechos a efectos académicos o profesionales.
Los futuros universitarios ya pueden ir olvidándose de las actuales nomenclaturas. Las diplomaturas, ingenierías y arquitectura técnicas y las licenciaturas, ingenierías y arquitectura superiores serán sustituidas por el Grado, primer nivel de formación.
Los títulos de Grado tendrán un total de 240 créditos -cada crédito se compone de entre 25 y 30 horas de formación teórico-práctica- europeos y su duración mínima será de cuatro años.
El Grado capacitará para el mercado laboral y facilitará el acceso al Master, que se transforma en un título oficial, ya que hasta ahora se incluía dentro de la oferta de títulos propios de las universidades. El Master tendrá entre 60 y 120 créditos (uno o dos años) y concluirá con la defensa pública de un trabajo fin de estudios.
El tercer nivel, el Doctorado, que culminará con la defensa de una tesis, se estructura en dos periodos: uno de formación y otro de investigación.