El MAPA hace balance de la enfermedad de las "vacas locas" en España, cuando se cumplen siete años de la aparición del primer caso

El 22 de noviembre de 2000, los ciudadanos conocieron a "Parrula", la primera "vaca loca" española y siete años después España es el segundo país con mayor número de casos de la enfermedad registrados con 68 casos en 2006 y 32 en lo que va de año.

El director general de Ganadería, Carlos Escribano, encargado hace siete años de gestionar la crisis de las vacas locas, acontecimiento que "convulsionó a la opinión pública y modificó los sistemas productivos ganaderos comunitarios", destacó que la EEB está más que controlada, porque los planes de erradicación han funcionado.

Explicó que es lógico que España se mantenga como el segundo país en número de casos, ya que fue el último Estado comunitario en registrar la enfermedad y por ende será de los últimos en erradicarla.

Actualmente está en vías de extinción y quedará definitivamente erradicado entre 2010 y 2012, según los expertos el mal de las vacas locas o Encefalopatía Espongiforme Bovina (EEB), en su terminología científica.La ventaja de haber sido los últimos es que cuando apareció "la Parrula" ya conocíamos la enfermedad y disponíamos de las medidas para controlarla por lo que a día de hoy podemos garantizar que en ningún momento llegó carne de un animal enfermo a la cadena alimentaria, aseguró Escribano.

De momento la evolución de la enfermedad, con dos reses enfermas en el año 2000, otros 82 casos en 2001; en 2002, 127; en 2003, 167; 137 en 2004; en 2005, otros 98; en 2006 apenas 68 y en lo que va de año 32 "vacas locas", se ciñe a los patrones establecidos al principio de la crisis.

Por comunidades, Galicia es la que presenta mayor incidencia de la enfermedad (con 277 casos contabilizados hasta septiembre de 2007), seguida de Castilla y León (175 hasta esa misma fecha).

Añadió que después de once años de conocimiento de la EEB (apareció en el año 96 en Reino Unido), "ya es el momento de cuestionar algunas de las medidas" de erradicación que se adoptaron en la Unión Europea en base al principio de precaución y que a la vista de la evolución de la enfermedad y los avances científicos podrían empezar a modificarse.

De momento, precisó Escribano, en España se mantendrán los controles y test de detección de la enfermedad hasta que la incidencia sea cero y que, al ser de los últimos países comunitarios en tener la enfermedad, también "seremos de los últimos en levantar las medidas de control".

Sin embargo, habría que pensar en modificar algunas medidas nacionales como elevar la edad de realización del test de detecció de los 24 a los 30 meses de edad o la retirada de la médula espinal del animal.

El catedrático de veterinaria y asesor en materia de Sanidad Animal del Gobierno, Jose Manuel Sánchez Vizcaíno, confirmó que la EEB en España presentó un foco único y augura su total erradicación en 2011, ya que al no haber contagio entre animales es una enfermedad autolimitante, en total declive, y que no volverá a repetirse.

Indicó que la ciencia ha avanzado mucho en el control y erradicación de esta enfermedad que se ha prolongado tanto en el tiempo, porque ha quedado como asignatura pendiente lograr un test de detección en vivo de la EEB, que se ha suplido con los estrictos controles post-mortem en los mataderos.

El responsable científico de la encefalopatía espongiforme bovina en España cuando apareció "La Parrula", Juan José Badiola, pronostica que este año apenas alcanzaremos los 50 casos detectados y que ya estamos en la fase final de la enfermedad que se dará por erradicada en cuatro o cinco años.

Los países de la UE y Suiza confirmaron un total de 315 casos de EEB el año pasado, lo que significa una reducción del 40 % en comparación con el año anterior (537), según datos de la Comisión Europea (CE).

La Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (AESA) recuerda en su informe de mediados de este mismo año que desde que en 2001 se pusieron en marcha las medidas para prevenir la EEB en la UE ha habido un descenso "constante", del 35 por ciento anual en el número de casos.

Desde que en 1986 se diagnosticó esta enfermedad por primera vez en la Unión Europea se han detectado, según datos de la Comisión Europea, más de 184.500 "vacas locas" en el Reino Unido y alrededor de 5.700 en otros países, incluida España.