Detectados siete nuevos casos de lengua azul en una ganadería asturiana

La Consejería de Medio Ambiente y Desarrollo Rural del Gobierno asturiano ha detectado la enfermedad de la lengua azul en siete vacas que llegaron de Alemania a finales de noviembre a una ganadería de la comarca occidental de la región.

Según ha informado el Ejecutivo autonómico, las reses entraron en Asturias junto a una partida de otros veintisiete animales que han dado negativo en los análisis serológicos realizados, al igual que el resto de las reses que el ganadero tiene en su explotación.

No obstante, la Consejería descarta de momento la declaración de "foco" porque los exámenes han confirmado que las vacas vinieron enfermas de Alemania "se aislaron y no entraron en contacto con otras explotaciones de la región".

Como medida preventiva se ha establecido un perímetro de seguridad de un kilómetro en el entorno de la ganadería afectada en el que las reses que se encuentren allí serán sometidas a análisis en un plazo de 14 días, periodo que tarda el virus en desarrollarse.

Los casos se detectaron en los habituales controles serológicos que se realizan a los animales procedentes de movimientos intracomunitarios para corroborar su estado de salud a pesar de que entran en la región con el certificado veterinario.

En esos exámenes se sometió a las reses al test de anticuerpos al virus de la lengua azul, en el que se encontraron siete casos sospechosos, confirmados en la segunda toma de muestras de sangre.

La Dirección General de Ganadería ha establecido además el protocolo habitual en estos casos con el aislamiento de la explotación afectada y los trabajos de desinsectación ya que la enfermedad se transmite por mosquito.

En un comunicado, el director general de Ganadería, Enrique Rodríguez Nuño, esta situación no es exclusiva de Asturias ya que otras comunidades autónomas que hasta la fecha no han tenido problemas de lengua azul "se están encontrando con algún caso como consecuencia de los movimientos intracomunitarios".

Asimismo llama a la tranquilidad a los ganaderos a los que garantiza la adopción de todas las medidas necesarias para confirmar que no ha habido transmisión del virus y, por ello, se han restringido los movimientos en las explotaciones además de desinsectar las granjas para minimizar riesgos.

La pasada semana se detectaron en una explotación de Colunga, en la comarca oriental del Principado, otros dos casos de vacas afectadas por la enfermedad de la lengua azul, también procedentes de Alemania, lo que obligó a analizar 650 reses de ganaderías cercanas sin que se localizaran más animales afectados.