La muerte de dos personas en Castilla y León por la enfermedad de las “vacas locas”, crea cierta alarma social

Dos personas han fallecido en Castilla y León, después de haber contraído la variante humana (Enfermedad de Creutzfeld-Jacob) de la enfermedad de las vacas locas (encefalopatía espongiforme bovina), lo que ha provocado cierta alarma social al saltar la nopticia ayer a todos los medios.

Estas dos jóvenes personas (una mujer y un hombre de 41 y 50 años respectivamente) fallecieron una hace tres meses y la otra en la última semana, según fuentes del departamento regional de la Salud

Estas dos defunciones no estarían relacionadas a un foco infeccioso sino a un consumo, hay entre diez y 12 años de carne infectada, según las informaciones de RNE.

En 2005, España había registrado su primer y hasta ahora, único caso de muerte relacionada con la enfermedad de las vaca locas, con la defunción de un madrileño de 26 años.

En España se registraron así mismo un total de 325 animales infectados entre 2000 y 2003.

La consejera de Agricultura de Castilla y León, Silvia Clemente, ha reiterado que las dos personas fallecidas a consecuencia de la variante humana del mal de las "vacas locas" o de la enfermedad de Creutzfeldt-Jakob han sido producto de la ingesta de carne antes del año 2001. Clemente ha explicado que "los identificados son antiguos y su consumo de carne se remonta al momento en el que no existía el control actual impuesto por la Unión Europea".

Ha destacado que, desde 2001, hay un control absoluto en la producción de carne de ovino y de vacuno, y que todos los casos de vacas locas que se han producido después se han identificado. Ha recordado que desde un punto de vista técnico y científico era posible la aparición de este tipo de casos, pero ha insistido en que en la actualidad el consumo de carne de vacuno está "totalmente garantizado".

Por su parte, el director del Centro Nacional de Referencia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles, Juan José Badiola, ha asegurado también que "no hay que alarmarse porque lo más probable es que ambos pudieron sufrir la contaminación hace más de ocho años".