La ampliación de la Unión Europea a 25 países no amenaza a la ganadería española a corto plazo

La incorporación el próximo 1 de mayo de Polonia, Estonia, Eslovenia, Hungría, República Checa, Letonia, Lituania, Eslovaquia, Chipre y Malta incrementará la superficie agraria útil de la UE en un 30 por ciento, hasta las 168.574 hectáreas y el número de explotaciones crecerá el 55 por ciento, hasta las 10.826.

De los nuevos socios, solo Polonia, Hungría y República Checa tienen un peso agrario significativo, porque en los demás la agricultura supone el 3,8 por ciento del producto interior bruto de los futuros miembros, lo que supone el 60 por ciento del valor de la producción agraria española.

En la mayor parte de los países adheridos la producción animal está por encima de la vegetal, por lo que la industria agroalimentaria está más asociada con los productos cárnicos y la leche que con las producciones vegetales; y relacionada con la primera transformación, principalmente de lecherías y mataderos.
En general las cuotas de producción para los distintos Estados asociados son inferiores a las de la UE-15 por lo que las actuales cuotas y derechos de producción comunitarios no parece que vayan a estar amenazados por la ampliación, al menos hasta 2013.

El bajo nivel de desarrollo tecnológico de la industria determina unas producciones de escasa calidad y poco valor añadido, que requerirá de cierto tiempo para equipararse a los estándares de calidad e higiene establecidos por la UE; lo que representa una oportunidad para colocar las producciones ganaderas en sus mercados.

Estas deficiencias estructurales, que se traducen en un nivel de rendimiento un 30 por ciento inferior al de la UE-15 por la baja disponibilidad de inputs, de piensos concentrados y servicios veterinarios, en el sector lácteo y de cereales podrían resolverse en un plazo medio y a más largo plazo en el sector cárnico.

Esta oportunidad sólo tiene una dificultad que es el menor nivel adquisitivo de los nuevos consumidores comunitarios, aunque a medio plazo podrán equipararlo al del resto de los ciudadanos de la UE.

Tras la ampliación se prevé que la balanza comercial entre los nuevos socios y la actual UE-15 se equilibre e incluso sea favorable a los candidatos en las producciones ganaderas, sobre todo de animales vivos y carne; favorable a Bruselas en las producciones agrícolas y muy a favor de los Quince en productos transformados.

Polonia es uno de los nuevos socios con mayor peso agrícola y, sus cultivos más importantes son los cereales, especialmente trigo y centeno, que aunque incrementarán la producción se dedicarán a la alimentación animal.

Su potencial ganadero es importante, es el quinto productor mundial de ganado porcino y un exportador neto de leche, aunque su sector más dinámico es el avícola con grandes perspectivas de crecimiento, ya que no cubre la demanda interior.

Hungría también es un exportador de productos cárnicos, especialmente de vacuno vivo y carne de ave y leche, de las que exporta el 30 por ciento de su producción, aunque su principal sector es el porcino; también exporta cereales, sobre todo trigo y maíz y sus semillas de girasol son comercializadas en todo el mundo.

La República Checa produce cerca de seis millones de toneladas de cereal, esencialmente trigo y cebada y tiene su principal potencial exportador en las oleaginosas; es exportadora neta de mantequilla y leche en polvo desnatada y aunque cuenta con grandes producciones avícolas y porcinas la demanda interna absorbe casi toda su producción.
Lituania es autosuficiente y excedentaria en varias producciones ganaderas como los lácteos y la carne de vacuno, pero carece de cereales, sólo produce el 83 por ciento de lo que consume y de porcino y aves.

Eslovenia tiene una agricultura con poco peso económico, pero con un importante papel de estabilización social por lo que requiere un ajuste estructural que aumente su competitividad, mantendrá un nivel de abastecimiento del cinco por ciento en cereales por lo que seguirá importando y se mantendrá en producciones ganaderas.

Estonia, Letonia y Eslovaquia se mantendrán como exportadores de lácteos y desarrollarán sus ganaderías porcinas y avícolas en detrimento del ovino y caprino, aunque son un mercado potencial para los elaborados cárnicos, lo mismo que Chipre y Malta.

Fuente: EFEAGRO