España, entre los países del mundo con más casos de alertas alimentarias
La UE precisa que la notificación de un alto número de advertencias no significa que la seguridad alimentaria sea mala
El informe del sistema de alerta rápida para alimentos y piensos de la Unión Europea (RASFF) correspondiente a 2007 y presentado ayer por la Comisión Europea señala que España se encuentra entre los cuatro países del mundo con más alertas de productos alimenticios por su posible riesgo para la salud humana o animal.
España se posiciona, con 177 casos de productos notificados, como el primer país de la UE en este ranking, mientras que si se tienen en cuenta a terceros países, sólo es superada por China, con 352; Turquía, con 293, y Estados Unidos, con 191. El informe, que no obstante advierte de que las partidas de alimentos y piensos motivo de estas alertas pueden proceder de más de un país, sitúa a continuación dentro de la UE a Alemania, con 122 casos, y Francia, con 109.
En cuanto a notificaciones a la Comisión Europea por un posible riesgo en productos alimenticios y piensos, nuestro país también ostenta la cuarta posición. Así, del total de 2.925 casos en la UE, 169 fueron notificados por las autoridades españolas (15 de ellos como alertas). En esta clasificación España está precedida por Italia (499), Alemania (376) y Reino Unido (360). El hecho de que un Estado miembro haya notificado un alto número de casos no significa que la seguridad alimenticia sea mala en ese país, según el Ejecutivo comunitario, que apunta que ello puede indicar que se llevan a cabo un mayor número de controles o que los sistemas de información funcionan bien.
El trabajo también destaca que los controles oficiales realizados en la Unión Europea se aplican a toda la cadena alimenticia, lo que permite detectar los riesgos en una etapa temprana de la producción. Una situación diferente es la de los países terceros, ya que sus productos de riesgo son detectados principalmente en controles de aduanas a su entrada al espacio comunitario.
El número de alertas de alimentos y piensos por riesgo para la salud humana o animal en la UE ha crecido de 67 a 953 en 10 años, mientras que las notificaciones han aumentado de 143 a 7.139 en el mismo periodo.