Entran en vigor las reglas para limitar los restos de pesticidas en toda la UE
Se trata de un nuevo régimen por el cual se establecen límites máximos de residuos (LMR) de pesticidas, armonizados para toda la UE, pues hasta ahora se podían aplicar topes diferentes en cada país para un mismo cultivo agrícola, según informaron fuentes de la Comisión Europea (CE).
La regulación afecta a unos 1.100 productos fitosanitarios utilizados ahora o en el pasado en agricultura, dentro o fuera de la UE y establece una lista de LMR para 315 productos agrícolas; estos límites también se aplicarán a productos transformados.
Asimismo, la reglas tienen en cuenta criterios de seguridad para todos los grupos de consumidores, tales como bebés, niños y vegetarianos.
La Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria será responsable de evaluar los productos teniendo en cuenta las propiedades de los pesticidas, así como los límites máximos que se esperan en los alimentos dentro de las distintas dietas de los consumidores europeos.
"Las nuevas reglas se rigen según el principio de que la comida producida o importada por un país de la UE es segura para los ciudadanos en todos los Estados miembros y aseguran que los restos de pesticidas son los mínimos posibles", ha declarado la comisaria europea de Sanidad, Androulla Vassiliou.
El régimen anterior para limitar los restos de pesticidas era más complicado y combinaba índices para toda la UE con reglas nacionales muy diferentes, lo que provocaba la confusión sobre qué LMR era aplicable entre los operadores y los consumidores, según las fuentes comunitarias.
Los países comunitarios serán responsables de controlar y aplicar los nuevos límites; la CE realizará inspecciones para supervisar que se cumplen.
Asimismo, desde hoy la web de la CE incluye una base de datos que precisa el LMR para cada producción y cada pesticida.
La patronal europea que agrupa a las empresas de fitosanitarios, la ECPA (siglas en inglés) ha valorado, en un comunicado, la entrada en vigor de las nuevas reglas armonizadas "porque reforzará la transparencia y mejorará el mercado único".
Esto redundará en una oferta mayor de frutas y verduras para los ciudadanos y garantizará que los alimentos comercializados en la UE sean "de alta calidad y seguros", según la ECPA.