ASOPROVAC presenta un estudio independiente que demuestra que el sistema de producción ganadero español es perfectamente sostenible

El psado miércoles se ha presentado en la sede del Colegio Oficial de Veterinarios de Madrid, un estudio promovido por la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (ASOPROVAC) y realizado por Carlos de Blas, catedrático de Producción Animal de la UPM de Madrid y presidente de la Fundación Española para el Desarrollo de la Nutrición animal (FEDNA), con el objetivo de revisar ciertas evidencias científicas sobre el sistema de cebo de terneros en España relativas a su repercusión en la emisión de gases con efecto invernadero.

El acto, promovido por la Real Academia de Ciencias Veterinarias de España (RACVE), contó con la presencia de su Presidente, Carlos Luis de CuencaAlberto Juanola, Presidente de ASOPROVAC, Carlos de Blas, autor del estudio y Javier López, gerente nacional de ASOPROVAC.


De izquierda a derecha: Javier López, Alberto Juanola, Carlos Luis de Cuenca y Carlos de Blas


Según ha comentado Alberto Juanola, presidente de ASOPROVAC, en los últimos meses se han vertido en los medios de comunicación informaciones que, basadas en estudios realizados en otros países, con sistemas productivos muy distintos, ponen en el punto de mira a la ganadería en general y al vacuno en particular, sin distinción alguna, como responsables principales de la emisión de estos gases, y por tanto, del calentamiento global. “El objetivo del estudio –ha dicho- valorar realmente desde un punto de vista científico y objetivo la contribución del sistema español de cebo de terneros a la emisión de gases con efecto invernadero”.

Para el presidente de ASOPROVAC, el estudio da a conocer una serie de hechos científicamente referenciados que ponen de manifiesto que “el sistema de cebo de terneros en España, por peculiaridades relacionadas principalmente con el tipo de animales, su alimentación y la edad de sacrificio, es perfectamente sostenible desde el punto de vista medioambiental”. “Además, -añade- lo es en mayor medida que otros sistemas que producen carne a partir de la utilización pastos, propios de otras áreas productivas del mundo, ya que, al contrario que en estos últimos, en nuestro sistema de producción se explotan razas muy especializadas, con óptimos índices productivos y que se sacrifican a edades tempranas”.

“Con estudios como éste - ha concluido Juanola- ASOPROVAC pretende hacer llegar a las administraciones públicas y al consumidor final las ventajas del sistema español de producción de carne de vacuno, que mueve 600.000 toneladas de carne de vacuno al año, en cuanto a calidad de producción, seguridad y, como se desprende de este estudio en concreto, sostenibilidad medioambiental. Un sistema que tenemos que defender sin complejos, transmitiendo sus numerosas ventajas frente a las producciones de terceros países”.


La presentación del estudio despertó un enorme interés entre los profesionales del sector


Tras su intervención, tomó la palabra Carlos de Blas quien hizo un breve resumen del estudio realizado. Entre las principales conclusiones del estudio, destaca el hecho de que el metano no es el principal gas causante del efecto invernadero; que los sectores agrario y ganadero son responsables en conjunto de tan sólo el 10,6 % de de las emisiones totales de gases (Metano+NO2) con efecto invernadero en España; y que la actividad de engorde de terneros para la producción de carne supone solamente el 0,36 % de las emisiones de metano producidas por fermentación entérica de los animales (principal vía de generación de este gas). De Blas comentó que los aditivos de los alimentos de los terneros influyen de manera importante en la producción de metano y algunos de ellos, como la raíz y rizomas de ruibarbo, disminuyen significativamente esta emisión y contribuyen a una utilización más eficaz (con menor pérdida de energía) del alimento por parte del animal.

A continuación, se estableció un coloquio con los numerosos asistentes al acto que posteriormente, pudieron disfrutar de un vino español, gracias al patrocinio de Laboratorios Pfizer.