La calidad de los piensos es clave para garantizar la seguridad alimentaria, según el MARM
La calidad de los piensos es clave para garantizar la seguridad alimentaria. La secretaria general de Medio Rural del MARM, Alicia Villauriz, así lo ha manifestado durante la presentación, el pasado viernes, de un estudio titulado "Estudio de posicionamiento estratégico para el sector de la alimentación animal en el escenario actual".
La producción de piensos "es el primer eslabón de la cadena alimentaria" y, en la revisión de la normativa sobre seguridad alimentaria, se ha incluido también la normativa sobre seguridad de los piensos, señaló Villauriz.
Como consecuencia de este nuevo enfoque, los distintos operadores que participan en la cadena de producción de piensos y las administraciones públicas, en "estrecha colaboración", han hecho un esfuerzo de adaptación para garantizar que los piensos producidos en España sean seguros y que se minimizan los riesgos derivados de los mismos para la salud animal, el medio ambiente y la salud pública, añadió.
Villauriz detalló que en España se producen aproximadamente 30 millones de toneladas de piensos compuestos en unas 1.200 fábricas. De estas, el 53 % produce menos de 1.000 toneladas de pienso compuesto por mes, mientras que el 10 % tiene producciones superiores a las 10.000 toneladas. El 37 % restante produce entre 1.000 y 10.000 toneladas mensuales. Los cereales y la soja constituyen la base de la formulación de los piensos compuestos y pueden llegar a suponer, en función del sector, hasta el 80 % de la composición global, apuntó.
La producción nacional de piensos compuestos depende en gran medida de las importaciones de esas materias primas, indicó Villauriz. En el caso de los cereales, la dependencia es tanto del mercado comunitario como del comercio con terceros países, mientras que en el caso de la soja y sus derivados, la dependencia es prácticamente total de países terceros, sobre todo de Estados Unidos, Argentina y Brasil. Por esta razón, las fluctuaciones en los precios de las materias primas en los mercados internacionales "tienen importantes repercusiones en el precio de los piensos compuestos y, como consecuencia, en los costes de producción de los productos ganaderos".