La UE prohíbe la venta de huevos de aves no sometidas a controles contra la salmonella o infectadas por la bacteria

La comercialización para consumo humano de huevos procedentes de aves que no hayan sido sometidas a los controles contra la salmonella o que hayan sido infectadas por esta bacteria ha quedado prohibida en la Unión Europea (UE) desde el pasado 1 de enero, según informó la Comisión Europea. Se pretende así "eliminar todos los riesgos" para el consumidor y reducir "considerablemente" el número de casos de salmonelosis en humanos, apuntó el Ejecutivo comunitario.

Aunque la entrada en vigor de la prohibición estaba prevista para finales de 2009, se decidió "acelerar" su aplicación a partir de los informes de 2005 y 2006 que apuntaban una "alta prevalencia" de la salmonella en las aves comunitarias. Y es que los huevos y productos derivados son responsables de más de la mitad de los brotes de salmonelosis en humanos, en los casos en los que se pudo detectar el origen de la infección, según los datos de la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA, sus siglas en inglés). El control de la bacteria en las gallinas ponedoras es obligatorio en las granjas de la UE desde 2008.

La importación de estos productos desde países terceros también ha quedado prohibida. Bruselas precisó en un comunicado que únicamente se permite la importación de huevos para el consumo humano de tres países extracomunitarios -Croacia, Noruega y Suiza-, por ser los únicos que han proporcionado garantías sobre la seguridad de los mismos.