Psicólogos de la Universidad de Valencia afirman que los animales mejoran la autoestima
Diego Navarro, profesor de Magisterio de Educación Especial de la UCV, subrayó que los animales "pueden considerarse como unos terapeutas natos ya que su sola presencia y la seguridad emocional que dan a sus dueños, hacen a las personas sentirse necesarias, más seguras y fomentar su ánimo, estado de humor y actitud".
"Siempre con una supervisión familiar, y con un buen adiestramiento del animal, éste puede ser utilizado desde una perspectiva educativa para facilitar el desarrollo de los niños para que aprendan responsabilidades, y el valor del respeto", dijo. Además, destacó que "los animales, entre ellos el perro, permiten grandes interacciones y son una fuente inagotable de juego, cariño y amistad".
Según el experto, "nunca debemos sustituir la solidaridad humana por la solidaridad de un animal pero ésta en muchas ocasiones puede ayudar a paliar estados de soledad de las personas y problemas de interacción social y fomentar su bienestar físico, psíquico y social".
Asimismo, en el caso de enfermedades de salud mental "la tenencia de un animal puede ser un elemento claramente facilitador en los tratamientos", según Navarro, que añadió que las terapias con animales "se están empezando a introducir en centros o entornos carcelarios".
En la actualidad, en España se trabaja ya con estas técnicas en 11 centros penitenciarios, en donde los reclusos se dedican a cuidar o adiestrar perros". Ello "genera destrezas y habilidades, así como liderazgo, y autoestima", según Navarro, que afirmó que "también es muy útil para jóvenes con problemas de drogadicción o violentos o para personas con tendencia a la depresión, porque facilita su apertura a nivel emocional".
Entre los valores y cualidades que fomentan las terapias, tanto ecuestres como con perros, delfines y animales de compañía, figuran "la nobleza, respeto, lealtad, el equilibrio, motricidad, la atención, el aprendizaje de rutinas, el respeto a las normas, la atención y la memoria", añadió.
Las terapias con animales, concretamente con caballo, "son especialmente beneficiosas para niños autistas o síndrome de Down porque fomentan el equilibrio, la atención y el aprendizaje de normas", según Navarro que agregó que "su práctica, nunca llega a curar, pero redunda en una mejora del estado general de la persona". Además, "uno de los medios más poderosos de promoción personal y social de la persona con discapacidad es la práctica del deporte adaptado", dijo.