Los rectores trazan el nuevo modelo universitario para adaptar la educación superior al Plan de Bolonia

Los rectores de las universidades españolas tienen ya trazado el nuevo modelo para que la educación superior se adapte al espacio único europeo que promueve el llamado Plan de Bolonia. Su propuesta será presentada en breve al Ministerio de Ciencia e Innovación.

El presidente de la Conferencia de Rectores de las Universidades Españolas (CRUE), Ángel Gabilondo, afirmó la semana pasada en Barcelona, donde se reunieron, que el proyecto, que se aplicará progresivamente, está ideado para el conjunto de los centros. Entre otras cosas, proponen cursos académicos bien diferenciados en dos semestres, exámenes de septiembre en julio o mediados de agosto y otro concepto de Selectividad.

Con el adelanto de los exámenes de recuperación, los rectores buscan "normalizar" los periodos de matriculación y poder así empezar las clases antes que ahora. Las universidades no tienen previsto suprimir las pruebas de septiembre, aunque Gabilondo dijo que pocos estudiantes recurren a esta convocatoria, donde se "obtienen malos resultados".

El avance de las clases permitirá además, según los rectores, que las vacaciones de Navidad sean el punto de inflexión entre los dos semestres diferenciados, algo que actualmente no ocurre porque "quedan entrecortados entre vacaciones, días lectivos, exámenes y vuelta a las clases".

Los rectores creen que el acceso a la Universidad "no debe estar basado en un examen final y definitorio como hasta ahora, sino en un trabajo continuo"

En cuanto al nuevo modelo de Selectividad, los rectores creen que, obligados por la introducción del ámbito europeo, el acceso a la Universidad "no debe estar basado en un examen final y definitorio como hasta ahora, sino en un trabajo continuo".

Los rectores defienden también que se reduzcan las vacaciones de Semana Santa a sólo una semana, tal como ocurre en Europa.

Pero para completar el camino hacia Bolonia las universidades necesitan un importante espaldarazo económico por parte del Gobierno. De lo contrario, "difícilmente" se podrá culminar con éxito la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior (EEES), advirtió Ángel Gabilondo.

El presidente de la CRUE cifró en 100 millones de euros la ayuda necesaria. "Será difícil que la cantidad que se necesite sea inferior", apuntó Gabilondo, tras calificar de "ineludible" este apoyo económico, que según precisó "debe llegar ahora, pese a la crisis, porque la Universidad es una pieza clave para afrontar el futuro".
Según Gabilondo, este dinero se revertiría, en su mayoría, en los estudiantes. En este sentido, avanzó que una de las medidas más urgentes sería doblar las becas. "Es absolutamente necesario para que el discurso de la movilidad en Europa y la igualdad de oportunidades sea creíble", añadió.

Asimismo, los rectores piden precios públicos no sólo para las matrículas de Grado, las que, según subrayó Gabilondo, "deben capacitar para el ejercicio de una actividad profesional, sino también para algunos másteres necesarios para el desarrollo de la actividad".