El Hospital Clínico Veterinario de Castila y León comenzará a funcionar en febrero

El Consejero de Educación de Castilla y León, Juan José Mateos, anunció el pasado lunes que el Hospital Clínico Veterinario de Castilla y León, único en el norte de España, será inaugurado en el mes de febrero o a lo sumo en marzo, fecha en la que recibirá ya a los primeros animales. Mateos explicó que su puesta en marcha será progresiva, en diferentes fases o etapas, ya que un centro de estas características «no se abre de la noche a la mañana».

El Consejero comunicó esta fecha minutos antes de celebrarse la primera reunión del año del patronato que se encarga de la gestión de este centro de sanidad animal y de referencia autonómica, situado en el Campus de la Universidad de León. Además, Mateos remarcó que la remodelación de las instalaciones donde se ubicará ya han concluido. Estos encuentros, en los que participa el rector de la ULE, José Ángel Hermida y altos cargos de las consejerías de Educación y Agricultura y Ganadería, tienen lugar de forma periódica cada tres o cuatro meses.

El titular de Educación incidió en que el Hospital Clínico Veterinario de Castilla y León es un proyecto que ha supuesto una gran inversión, que se desarrolla desde hace años. Puntualizó que próximamente esta «importante infraestructura» iniciará su actividad lo que tiene «mucha importancia» debido a que es único en la Comunidad. Además, dependerá de la Facultad de Veterinaria de la ULE, una institución académica que aseguró cuenta con un «gran prestigio» ya que es una de las más antiguas de España.

El hospital será un centro docente público, que prestará también sus servicios e instalaciones a los profesionales y ciudadanos que lo demanden, aunque su vocación no será entrar en competencia directa con las clínicas privadas. Compatibilizará la actividad docente de estudiantes de Veterinaria y un programa de residentes para titulados con la atención a animales pequeños -perros y gatos-, exóticos y de gran tamaño, como los caballos.

Otra de las apuestas del centro sanitario animal será la formación de profesionales veterinarios no sólo estudiantes del último ciclo de la ULE, sino también titulados de otras universidades que deseen realizar un postgrado o una investigación. La Fundación ya ha convocado un programa de residentes. Para ello, ha abierto el plazo de presentación de solicitudes para desarrollar esta iniciativa. Se aprobarán entre seis y 12 becas a veterinarios que deseen trabajar en el complejo leonés. Se ha habilitado un aula, una biblioteca y una zona donde se podrán alojar. También, algunos quirófanos se han acristalado para poder seguir el desarrollo de las intervenciones.

En su interior, el nuevo Hospital Veterinario se divide en cinco grandes áreas distribuidas a su vez en dos plantas, la inferior de 5.000 metros cuadrados y la superior de unos 1.000 metros. También, están perfectamente delimitadas las zonas sucias y las limpias. El centro dispone de puertas de acceso para la entrada de animales incluso de cadáveres y grúas mecánicas. En las inmediaciones, al lado del Laboratorio Técnico Instrumental (LTI), como complemento, se ha instalado un picadero para practicar pruebas de esfuerzo a caballos. Además, contará con salas de consulta, quirófanos, áreas de hospitalización y de diagnóstico por imágenes.

Asimismo, contará con un espacio dedicado a la investigación en tecnología de reproducción donde se podrá extraer semen a los machos, congelarlo y almacenarlo o inseminar a las hembras. Este departamento se encargará también del seguimiento y control del proceso de gestación. En un lateral se encuentra la zona aislada para tratar a pacientes infecciosos. En sus instalaciones también se podrán practicar necropsias y autopsias a cadáveres que podrán conservarse durante varios días en la gran cámara frigorífica construida en la morgue.

El hospital abrirá sus puertas inicialmente en horario comercial y con una cartera de cinco veterinarios, posiblemente, pertenecientes a la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León. Con el tiempo, una vez disponga de todos los medios materiales y humanos necesarios, funcionará de forma ininterrumpida las 24 horas y durante los 365 días del año. Además, empleará también a otras personas que se encargarán de la limpieza de las instalaciones y a asistentes técnicos veterinarios (ATV) que manejarán a los animales. El Principado de Asturias, Cantabria y el País Vasco, además de Castilla y León, serán las áreas de influencia de este complejo hospitalario, ya que estas comunidades no disponen de instalaciones de este tipo.