Preocupación por la elevada tasa de mortandad de colmenas que alcanza en España el 30 %

La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) muestra su preocupación ante la disminución de insectos polinizadores en España, al igual que está ocurriendo en Europa y en el resto del mundo, agravada por la elevada mortandad de colmenas en nuestro país que se mantiene en torno a un 25-30 % anual en los dos últimos años (2007/2008). “Esta situación está limitando la actividad polinizadora de las abejas sobre los principales cultivos que alimentan al ser humano y los ecosistemas naturales, reduciéndose además la producción de miel y polen lo que provoca el descenso de la rentabilidad en las explotaciones apícolas profesionales”, ha apuntado Jose Luís González, responsable del sector apícola de COAG.

Para COAG es necesario un conocimiento más exhaustivo y veraz de lo que esta sucediendo con esta problemática en las CC.AA. y para ello pidió, durante la última reunión con el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino (MARM) el pasado 18 de diciembre, celeridad a la hora de valorar los resultados de los proyectos de investigación aplicada puestos en marcha en el Plan Nacional Apícola 2005/2007, principalmente aquellos relacionados con el estudio del “síndrome de despoblamiento de las colmenas”, así como la publicación inmediata de las Ordenes reguladoras y convocatoria de los proyectos de investigación para el período 2008/2010, junto con la creación de un grupo de trabajo específico sobre esta problemática donde participen de forma activa también las CC.AA.

Precisamente hoy comienzan en Salamanca las I Jornadas de la Sociación de Apicultores Salmantinos (AAS) en las que se darán cita varios expertos en la materia que tartarán principalmente el enorme problema que afrontan las explotaciones apícolas que es el denominado "Síndrome de desaparición de colemnas (SDC)", un mal cuyo origen continúa constituyendo un misterio aún sin resolver y que genera gran preocupación no sólo por la considerable reducción del número de abejas sino también por la merma económica que ello supone para el apicultor.