Investigadores irlandeses prueban con éxito un test para detectar el empleo ilegal de esteroides en el ganado

Si bien la Unión Europea (UE) ha prohibido el empleo de esteroides anabolizantes en animales, su abuso generalizado no es nuevo. Su uso se puede disimular con facilidad porque, entre otras razones, la finalidad de las pruebas a las que se somete al ganado es detectar compuestos naturales. "En los últimos años se ha extendido la práctica de administrar una mínima dosis de un compuesto de distintas hormonas naturales que ha conseguido que las formas de análisis convencional no sean tan efectivas. Y aunque se detecten rastros mínimos de esteroides, en estas circunstancias es prácticamente imposible demostrar que se han administrado sustancias ilegales", explicó  Chris Elliot, direcor de un proyecto de investigación realizado en la Universidad Queen's de Belfast (Irlanda).

Aunque los métodos actuales de detección indican que el porcentaje es únicamente del 0,02 % , lo cierto es que, según se desprende del estudio del Dr. Elliot publicado en la revista "Analytical Chemistry", el 10 % de la cabaña bovina europea recibe tratamientos ilegales de engorde mediante esteroides anabolizantes.

Para llegar a estas conclusiones, los investigadores emplearon un equipo comercial de análisis hematológico para detectar cambios metabólicos que suelen presentarse tras el empleo de agentes potenciadores del crecimiento. Durante 42 días midieron 20 compuestos distintos como la creatinina, las proteínas, el colesterol y las enzimas en la sangre de cabestros (a los que se había inyectado nortestosterona) y terneras (a las que se había inyectado estrógeno), comparando después los resultados con un grupo de control. Al medir marcadores metabólicos (como las proteínas y el colesterol), en lugar de buscar agentes dopantes de forma específica, los investigadores pudieron generar "perfiles metabólicos" de los animales tratados y los no tratados. Esta combinación de marcadores reunidos en un perfil sirvió para distinguir el grupo al que pertenecía un animal concreto.

Este método permitió identificar correctamente el ganado tratado con esteroides en un 91 % de los animales en el caso de la nortestosterona y en un 96 % en el caso del estrógeno. Además de la elevada precisión de las pruebas, los científicos constataron el bajo coste por análisis de este método optimizado. Con él pueden procesarse muchas más muestras en menos tiempo de lo que es posible en la actualidad.

A la espera de nuevos estudios, los investigadores están convencidos de que sería factible usar este sistema para la detección de esteroides en las propias granjas con instrumentos portátiles y de coste asequible. No obstante, el estudio advierte de que, puesto que la legislación comunitaria exige la obtención de pruebas inequívocas de la presencia de esteroides, la técnica desarrollada debería ser aplicada a gran escala para detectar casos sospechosos y, a continuación, proceder a la realización de análisis más exhaustivos.

Fuente: CONSUMER.ES