Se descarta que la muerte de ovejas en Cataluña tenga que ver con la vacuna de la lengua azul

El director del CReSA (Centro de Investigación en Sanidad Animal de Barcelona), Mariano Domingo, ha indicado que muchos de los animales fallecidos estudiados presentaban parasitosis, que causa debilidad, unos síntomas similares a los que han registrado las cabras y ovejas fallecidas en granjas principalmente de Barcelona y Girona.

A petición del Departamento de Agricultura, Alimentación y Acción Rural, los técnicos del CReSA que han investigado las 38 explotaciones en las que se han producido casos de mortalidad y enfermedad en ovejas y cabras, han preparado un informe sobre lo que ha ocurrido que concluye que los animales no fallecieron por ninguna "enfermedad rara".

No obstante, no se ha conseguido establecer un nombre concreto para la patología que ha afectado a los rumiantes, pero en el estudio preliminar del Cresa se indica que "no se ha observado una relación consistente entre la vacunación de la lengua azul y la aparición de signos clínicos".

De hecho, Domingo ha precisado que en algunas de las granjas afectadas la vacunación se realizó hasta tres meses antes de que los animales cayeran enfermos.

De las 38 explotaciones analizadas, sólo siete presentan una mortalidad acusada, y están situadas en las provincias de Barcelona y Girona, con la comarca del Baix Empordà como la más afectada.

El número de animales enfermos y fallecidos tampoco se ha podido establecer ya que los registros de cabras y ovejas no suele ser tan exhaustivo como los de cerdos, que no salen de las explotaciones.

En Cataluña existen actualmente unas 1.800 explotaciones de ovino y caprino, y unos 70.000 cabras y 609.000 ovejas, según datos del gobierno catalán.

El Cresa recomendará a Agricultura el seguimiento de la situación sanitaria en una granja concreta, para ver la evolución de la enfermedad y si deriva en alguna patología concreta.

Por su parte, el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino también ha realizado estudios sobre casos aparecidos en explotaciones de otras comunidades autónomas, como Castilla y León, y no ha encontrado ninguna relación entre la aplicación de la vacuna de la lengua azul y la aparición de estos síntomas.

El departamento de Agricultura de la Generalitat asegura en un comunicado que "en ningún caso, la sintomatología descrita afecta el consumo de carne" y añade que "no hay ningún riesgo para la salud humana, y hay que recordar que los animales muertos no van a la cadena alimentaria".

Es más, considera que la vacunación continúa siendo "imprescindible" para el control de la enfermedad disminuyendo la aparición de los síntomas y el riesgo de nuevas transmisiones a rebaños sanos, además de posibilitar la erradicación de la enfermedad de la lengua azul.

El Departamento de Agricultura de la Generalitat detectó el pasado 2008 un total de 135 focos confirmados de la enfermedad animal de lengua azul, entre ellos un caso de bisonte en el Zoo de Barcelona y un watusi (vaca africana) en el safari de Albinyana (Tarragona).

Según datos de la Generalitat, entre septiembre y diciembre del pasado año se han confirmado en Cataluña 135 focos en explotaciones ovinas, caprino, ovino, bovino, además de un caso de bisonte y otro de watusi.

Fuente: AGROINFORMACION