Un 16 % de las plazas universitarias ofertadas han quedado vacantes mientras que en veterinaria la ocupación es del 100 %
La mayoría de las facultades y escuelas superiores de España no se llenan, aunque otras siguen muy solicitadas, como es el caso de la licenciatura de Veterinaria, según un informe del Ministerio de Ciencia e Innovación.
Así lo muestra el “Informe sobre la oferta, la demanda y la matrícula de nuevo ingreso. Curso 2007-08”, publicado en febrero por el Ministerio de Ciencia e Innovación
Entre otros datos del informe, destaca el gran número de plazas que quedan sin cubrir. De las 261.844 que ofertaron las universidades públicas, más de 40.000 (16 % ) quedaron vacantes, y eso que la oferta de plazas fue un 4,7 % menos que en el curso anterior. Los llamados centros adscritos redujeron su oferta un 9,2 % y registraron un descenso del 2,1 % en el número efectivo de matrículas: es la primera vez que este último dato sale negativo.
La variación afecta de modo desigual a las distintas disciplinas. Contrasta la bonanza de las licenciaturas de ciencias de la salud (demandadas por un 15 % más de estudiantes), y de Medicina en particular ( 30 % ), con los recortes en la demanda de las enseñanzas técnicas (–5,3 % ), ciencias experimentales (–3,7 % ) y humanidades (–2,9 % ).
Los datos son similares si se atiende a la matrícula de nuevo ingreso. Bajan los nuevos estudiantes de enseñanzas técnicas (–6,5 % ), humanidades (–5,1 % ) y ciencias experimentales (–2,8 % ), y aumentan los de ciencias de la salud ( 1,5 % ) y ciencias sociales y jurídicas ( 0,8 % ). De hecho, la cobertura de plazas de universidad fue del 100 % en las carreras de Medicina, Farmacia, Veterinaria, Enfermería y Biotecnología (todas ellas del área biosanitaria), así como en Arquitectura, Periodismo y Psicología, entre otras.
Esta noticia, en lo que respecta a la licenciatura de veterinaria, desde el punto de vista del Colegio de Veterinarios de Madrid es algo que, por una parte confirma el hecho de que nuestra profesión está mucho más valorada que antes por la sociedad y se encuentra por tanto entre las más demandadas. Esto demuestra que la labor de los veterinarios que trabajan en las diferentes áreas que abarca la profesión está dando frutos y es más conocida y valorada que años atrás.
Pero por otro lado, existe una lectura negativa de que la demanda de plazas para estudiar esta carrera sea tan alta y es que esto sólo va a contribuir a que se sature aún mas el mercado laboral (sobre todo en el área de la clínica y, actualmente, en todos los sectores), a que sigan surgiendo nuevas universidades privadas además de las nueve facultades de veterinaria públicas ya existentes (una cifra altísima comparada con otros países de Europa), y a que, en definitiva, los veterinarios españoles tengan cada vez más difícil encontrar un hueco en el mercado laboral.