La UE decide este mes si prohíbe por completo el comercio de productos procedentes de foca

La Comisión Europea (CE) defiende impedir el comercio excepto en Groenlandia, donde está práctica se considera de supervivencia para la comunidad esquimal, y en casos en los que los ejemplares hayan sido sacrificados de forma "humana".

El Parlamento Europeo (PE), sin embargo, aboga por una posición más estricta de prohibición total o al menos con excepciones mínimas; la Eurocámara tiene poder de decisión sobre esta propuesta.

Los Veintisiete se mostraron prudentes en la primera ronda de contactos sobre la cuestión, que tuvo lugar en octubre, pero la semana pasada sorprendieron con un giro que les situó más cerca de la Eurocámara que de la CE, informaron a Efe fuentes comunitarias.

España fue uno de los estados miembros que se sumó a la estrecha mayoría cualificada a favor de restringir el comercio lo máximo posible.

Según informó la Presidencia checa de turno de la UE a los países este miércoles, PE y Consejo están cada vez más cerca de llegar a un acuerdo y todo apunta a que apoyarán vedar el comercio excepto para las comunidades esquimales y en casos en de matanzas controladas de focas para preservar el equilibrio del ecosistema marino (como ocurre en el mar Báltico).

No obstante, los eurodiputados ya han expresado reservas con respecto a esta segunda excepción porque consideran que podría ser utilizada de forma inadecuada.

CE, PE y Consejo tienen por delante dos encuentros, el 15 y el 22 de abril, para acercar posturas y cerrar una solución pactada antes de que el Pleno de la Eurocámara vote el texto en su última sesión de mayo.

Bruselas, por su parte, podría optar por retirar la propuesta -algo que parece poco probable- o por adaptarla a las exigencias de las otras dos instituciones comunitarias.

La preocupación por la matanza de focas surge directamente de la ciudadanía europea que, según fuentes diplomáticas, ha enviado más cartas para quejarse de prácticas como despellejar ejemplares cuando aún están vivos o apalearlos hasta la muerte que por ningún otra cuestión.

En el contexto de la Organización Mundial del Comercio, introducir una prohibición total de las importaciones acarrearía problemas con países como Canadá -de donde proceden la mayor parte de estos productos- que podrían acusar a la UE de poner trabas al comercio.

La eurodiputada británica Diana Wallis, ponente de este informe en el PE, sugirió una opción que podría evitar las tensiones comerciales: introducir un sistema de etiquetado para distinguir los productos de focas sacrificadas sin utilizar prácticas crueles, algo más llevadero que un cierre total a la importación.

Aún está por ver en qué sentido avanzan las negociaciones de abril, pero si todo va bien la nueva norma podría recibir el visto bueno del Pleno en mayo y ser aprobada sin discusión por los ministros europeos a continuación.

Fuente: EFEAGRO