Los casos de nueva gripe en España ascienden ya a 291, un 74 % más que la semana pasada

En una semana, el número de personas infectadas en España por el virus A/H1N1 ha pasado de 167 a 291, un aumento del 74 % . De ellos, 65 corresponden a los estudiantes de los dos centros educativos afectados en Leganés.

Los datos que ha hecho públicos el Ministerio de Sanidad también recogen que en ambos centros hay otros 62 casos en estudio (sospechosos). A ellos hay que sumar el niño infectado y ocho posibles en la guardería La Locomotora, del barrio madrileño de Fuencarral.

"Todas las personas que han dado positivo [tanto los escolares como los demás] han presentado un cuadro clínico leve y una respuesta favorable al tratamiento", insiste Sanidad.

Para el ministerio, hay otro motivo de tranquilidad, aparte de la levedad de la enfermedad. El modelo de brotes confirma que no se está ante una propagación generalizada del virus. Por usar una expresión frecuente entre epidemiólogos, éste todavía no se contagia "porque alguien estornude en un vagón de metro". De momento, las infecciones van de persona a persona, cuando se ha convivido estrechamente. Es lo que pasó entre los estudiantes de la Universidad de Castellón del viaje a México que sufrieron el primer brote; entre los militares de la Academia de ingenieros de Hoyo de Manzanares (Madrid) o ahora con los estudiantes de Leganés.

El caso español contrasta con el de otros países donde el brote comenzó antes. Los centros de control de enfermedades (CDC, el equivalente al Instituto de la Salud Carlos III) de EE UU han manifestado que la propagación de la gripe parece que se está frenando por la llegada del calor. Lo mismo afirman de la situación en México. Éste es el comportamiento normal del virus de la gripe, que se muestra muy vulnerable a las radiaciones ultravioleta.

La expansión de la epidemia (la Organización Mundial de la Salud ya lleva registrados 21.940 casos en 66 países) sigue sin ser suficiente para que el organismo sanitario que depende de la ONU declare el máximo nivel de alerta. Ayer, la OMS tuvo una reunión de urgencia para revisar su sistema de comunicación de alertas. Cada vez parece más claro que el virus se transmite con facilidad entre personas, pero la organización se resiste a elevar el nivel de alerta a seis (pandemia), el máximo que tiene previsto.

Muchos países, entre ellos algunos de los más afectados, como Reino Unido y Japón, han propuesto que se modifique el sistema de evaluación de los avisos. El actual sólo tiene en cuenta la expansión y facilidad de la propagación de los agentes infecciosos, pero ha dejado de lado un factor fundamental: la gravedad de la enfermedad. Y la tasa de mortalidad del H1N1 (han fallecido hasta ahora 125 personas, menos del 0,6 % ) no justifica una alarma generalizada como la que, sin duda, se produciría si se elevara el nivel de alerta.

Eso sí, en el último recuento de la OMS recoge ya 125 fallecidos, entre los que está el primero del hemisferio sur: un paciente chileno. También está ya confirmado el primer caso africano: uno en Egipto.

Estos dos son, por diversos motivos, los actuales focos informativos de la epidemia. El primero porque muestra la propagación por la zona que se supone va a estar más expuesta a la gripe en los próximos meses. Mientras lo normal en el norte es que se reduzca su expansión, en el sur empieza el invierno. Al frío habrá que añadir el virus de la gripe estacional. Para los expertos, una auténtica oportunidad de oro para ver cómo interaccionan ambos patógenos.

El otro centro de atención está en África. Como ha dicho varias veces Keiji Fukuda, asesor de la directora de la OMS, Margaret Chan, "un virus leve en un país rico puede ser grave en otro con un sistema sanitario peor". Y eso pasa en la mayoría de África, con el agravante del sida, que debilita las defensas y puede hacer que lo que en Europa es una simple neumonía se convierta en una enfermedad mortal.

Fuente: EL PAIS