El caballo "Patanegra", muy recuperado, ya se encuentra en su finca de origen

El caballo ya se encuentra en la finca que su propietario, el rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, tiene en Estella (Navarra), tras haber sido dado de alta del Hospital Clínico Veterinario de la Facultad de Veterinaria de la Universidad Complutense de Madrid, donde ha estado ingresado desde el pasado día 23 de mayo, cuando resultó herido de extrema gravedad en Las Ventas.

El jefe de servicios de Cirugía de Équidos, Jaime Goyoaga, explicó en su día a los medios de comunicación que llegó «en muy mal estado, deshidratado y con una tremenda eventración del intestino delgado». «La cirugía, llevada a cabo por Ramón Herranz, consistió en una resección del intestino no viable y una posterior anastomosis del intestino a nivel de yeyuno y ciego ». También fué necesaria una transfusión de sangre. Gracias a la excelente labor de los veterinarios del HCV de la Facultad de Veterinaria y la extraordinaria forma físca del animal, la recuperaión ha sido muy rápida.

"Patanegra" ha vuelto con algún kilo menos a causa de los tratamientos y a la reducción de alimento por la operación quirúrgica mencionada anteriormente en la que le extirparon tres metros de intestino, pero su reacción nada más entrar al "box" ha sido sorprendente y satisfactoria, pues lo que primero que hizo fue buscar con alegría a su compañero de cuadra para jugar con él, según comenta el mismo Pablo Hermoso de Mendoza (en la imagen con "Patanegra") en su página web.

Otra muy buena señal es que el caballo mostró apetito, y a pesar de la dieta obligada que tiene que llevar a cabo, se le suministró un puñado de hierba fresca. Según pasen los días se le irán incrementando las cantidades de pienso y forraje acorde a un caballo de su complexión.

En cuanto a su recuperación, que es muy satisfactoria, casi milagrosa, "Patanegra" deberá seguir varios días más el tratamiento de antibióticos y antiinflamatorios impuesto desde la operación, además de llevarle un control de su temperatura dos veces al día.

En tres o cuatro días se le retirarán algunas grapas que todavía conserva, así como los drenajes. Se ha recomendado que dé paseos de unos diez minutos, dos veces al día, aumentándolos poco a poco hasta los treinta minutos.