Detectan en el Pirineo dos osos adultos no identificados

Dos osos adultos no controlados hasta ahora, posiblemente tres, deambulan por los Pirineos sin que los técnicos sepan exactamente cuál es su origen ni su ascendencia. Han sido vistos en el Vall d’Aran y en el municipio de Farrera (Pallars Sobirà), pero se ignora su edad y quién es su madre, confirmaron el viernes fuentes del equipo francés que realiza el seguimiento de los osos pardos del Pirineo. La población de plantígrados en la cordillera se estima ahora entre 17 y 19 individuos.

Se trata, con toda probabilidad, de ejemplares nacidos entre los años 2000 y 2003, por lo que podrían haber sido alumbrados por la osa eslovena Ziva –liberada cerca de la localidad de Melles en 1996–, «o incluso podrían pertenecer a una segunda generación, es decir, podrían ser ya nietos de Ziva», apuntó Frédéric Decaluwe, ingeniero de la Oficina Nacional de la Caza y de la Fauna Salvaje (ONCFS), el organismo al que el Estado francés ha encomendado el seguimiento de los animales.

Los dos nuevos osos fueron avistados por primera vez en el 2008, según recoge el informe anual de la ONCFS. El primero, «un macho de gran tamaño», fue localizado en primavera mientras recorría el valle de Artiga de Lin, en el municipio aranés de Es Bòrdes. El segundo, del que no se pudo determinar el sexo, fue visto en octubre en Farrera, «no lejos de la frontera con Andorra».

Los técnicos pueden haber localizado también un tercer ejemplar, ya en la zona oriental del Pirineo, entre el 18 y el 19 de junio, pero los rastros hallados en la zona por donde pasó el animal no permitieron confirmar si se trataba de un nuevo ejemplar o de algún otro oso ya conocido, como Boutxy. «Son animales que hasta ahora no habían sido individualizados, porque desconocíamos sus datos genéticos», destacó ayer el ingeniero de la ONCFS, satisfecho porque la presencia de estos ejemplares supone un importante avance para el programa de reintroducción del oso en el Pirineo.

A estos dos adultos se suman, confirmó Decaluwe, los dos oseznos nacidos este invierno en la que ha sido la segunda camada de Hvala desde que fue liberada en el 2006. La osa, que estos días ha regresado al Vall d’Aran –después de haber pasado casi todo el verano en la vertiente francesa del macizo–, fue avistada el pasado junio junto a sus dos nuevas crías y un ejemplar joven. Frank Capdevila, especialista de Depana, da por hecho que este animal es o bien Pollen o bien Bambou, hijas de Hvala nacidas en el invierno 2006-2007.

A Hvala, indicó Decaluwe, «todavía se le hace un seguimiento telemétrico. Pese a que pensábamos que la batería del localizador que lleva colocado en el abdomen iba a agotarse en primavera, aún recibimos señales, aunque débiles». Quizá no sea un grave problema si se ponen en marcha las anunciadas patrullas de seguimiento. «En el Cantábrico tenemos 130 osos sin radiotransmisor y sabemos dónde están casi todos», dice Guillermo Palomero, de la Fundación Oso Pardo.

Fuente: EL PERIODICO