Japón se suma al veto de Rusia a la carne española por el caso de gripe aviar de Navarra

Japón se ha sumado a Rusia en el veto a la carne española por un brote de gripe aviar registrado el pasado mes de junio en Navarra. Este foco de gripe aviar lo protagonizó un solo pato y ha sido el único registrado en el Estado, según confirmaron ayer fuentes del departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente del Gobierno foral, cuyo servicio de sanidad animal fue el que lo detectó en una explotación avícola de Los Arcos. "Aunque sea un solo pato, la alerta es igual y el procedimiento el mismo".

Este brote, pese a su baja patogenicidad, fue atajado como manda el protocolo europeo con el sacrificio de 3.625 patos más. Ahora, dos meses más tarde y "más por razones comerciales que sanitarias", insistieron desde el departamento foral, este brote ha sido el pretexto para que Rusia y Japón hayan decidido vetar el ingreso de carne española.

La noticia del veto de Rusia iniciado el pasado 7 de septiembre fue difundida por la Revista de Prensa Internacional que cuelga La Moncloa en su web y ayer desde el departamento de Desarrollo Rural de Navarra se informó que Japón también se ha sumado al veto por lo mismo.

Fuentes de este departamento foral explicaron que desde 2003 hay un programa de vigilancia europeo para la influenza aviar que tiene por objeto evitar que se propague la gripe producida por el virus H5N1 y que afecta, principalmente, a las aves. Se trata de una de las 42 enfermedades de animales de declaración obligatoria que, cuando se registra, se somete a un protocolo de actuación e información de obligado cumplimiento para evitar su propagación.

Así, cuando los veterinarios de la Administración foral detectaron el caso en Los Arcos, lo comunicaron al ministerio del ramo y éste, a Europa. Paralelamente, desde el departamento foral se tomaron las medidas para sacrificar a los patos que habían convivido con el animal enfermo y se procedió a la limpieza de la explotación avícola así como a intensificar la vigilancia en esta granja y en otras explotaciones cercana. Estas labores se han realizado desde julio.

El programa de sanidad animal aplicado en este caso en Navarra establece un plazo de vigilancia de tres meses, "si pasado este tiempo no se ha producido un nuevo foco se da por extinguido. En este caso, "se dará por terminado el riesgo a mediados del próximo mes de octubre", precisó el jefe de Gabinete de la consejera, Miguel Roncalés. La misma fuente añadió que, en este momento, "la situación es de absoluta normalidad. Es un tema de salud animal que no tiene nada que ver con el ser humano" e insistió en que los motivos de los vetos a la carne española de Rusia y Japón "responden más a intereses comerciales y no a sanitarios", tesis que coincide con la manifestada el martes desde el departamento de Salud del Gobierno de Navarra.

Fuente: Diario de Navarra