La incidencia de la gripe aumenta un 80 % en una semana debido a la presencia del virus A/H1N1
La tasa de casos de gripe registrados por los médicos centinela ha aumentado un 80 % en la última semana, de acuerdo con los datos que ha hecho públicos el Ministerio de Sanidad. En concreto, ha pasado de 101,22 a 182,45 casos por 100.000 habitantes. Lo anormal, sin embargo, no es tanto la cifra, como la época del año. En 2008, por ejemplo, con una gripe considerada normal por los epidemiólogos, esta incidencia no se alcanzó hasta la última semana de diciembre, según los datos del Instituto de Salud Carlos III. En un año de gripe intensa se puede llegar a los 400 casos por 100.000 habitantes.
El número de muertos relacionados con la enfermedad es de 63, nueve más que la semana pasada, aunque la mayoría de los enfermos siguen desarrollando una enfermedad leve que no requiere hospitalización.
El adelanto en la epidemia anual de gripe es, claramente, debido al H1N1. El virus A/California/07/2009 (nombre científico de este patógeno) fue el responsable del 99 % de las enfermedades detectadas. También se mantiene el patrón de que los chicos de 5 a 14 años son los más afectados.
Los datos llegan justo en medio de un encuentro de la Sociedad Española de Epidemiología. El encuentro, que se está celebrando en Zaragoza, ha debatido intensamente la situación creada por la nueva gripe, aunque siempre con prudencia porque, como dice uno de sus expertos, Andreu Segura, "la gripe aún está por llegar". Segura se refiere a que todavía las temperaturas no han bajado lo suficiente como para facilitar la propagación del virus.
Otro de los debates de los expertos es el de la utilidad o conveniencia de la vacuna (que en España no llegará hasta el 16 de noviembre). La Federación de Asociaciones parala Defensa de la Sanidad Pública destaca que, como ya se está usando el medicamento, en otros países, se tendrá la ventaja de que habrá más conocimiento sobre sus efectos adversos (si los hay).
Lo que crea más dudas a los expertos es que se vayan a usar inmunizaciones reforzados con coadyuvantes, un sistema que permite obtener una respuesta inmunitaria usando menos antígeno (en este caso menos virus gripal) y que no es habitual en el caso de la gripe, pero sí en muchas otras vacunas (por ejemplo, se cree que es la clave del éxito de la que ensaya Pedro Alonso sobre la malaria en Mozambique).
Fuente: EL PAÍS