Doñana pierde dos hembras de lince reproductoras en menos de 24 horas
Las muertes de dos linces ibéricos en Doñana, registradas la pasada semana en menos de 24 horas, ha supuesto la pérdida de al menos el 10 por ciento de las hembras reproductoras de la población de este felino que sobrevive en dicho espacio natural.
Las dos hembras fallecidas serían 'Centaurea' y 'Bruma', de cuatro y tres años, respectivamente, según informaciones no oficiales, ya que la Consejería andaluza de Medio Ambiente aún no ha concretado la causa, identidad y localización de ambas muertes.
Las hembras se encontraban en aparente buen estado de salud y habían parido esta primavera sendas camadas, por lo que estaban consideradas como muy valiosas para el futuro de la población de este felino en Doñana, cifrada hasta ahora en 51 individuos, 19 de ellos, hembras territoriales y 18, cachorros, según datos del programa de conservación del lince ibérico.
Además, estas dos muertes suponen también una importante pérdida de diversidad genética para la reducida población de Doñana, que sufre una elevada consanguineidad que debilita su sistema inmunológico y que ya se vio gravemente amenazada en marzo de 2007, cuando un brote de leucemia felina acabó con una decena de machos.
La consejera andaluza de Medio Ambiente, Cinta Castillo, ha dicho este lunes que los resultados preliminares de la autopsia y analíticas realizadas a las dos hembras "descartan causas violentas o un virus como causa de la muerte".
Respecto a la primera lince, Castillo ha señalado que la causa de la muerte "ha sido, casi con toda seguridad, la indigestión por la ingesta de dos conejos, piezas que fueron halladas en el estómago del animal".
El cadáver de este animal fue hallado el jueves en Coto del Rey, la zona de mayor densidad de ejemplares de este felino en el espacio y donde, aparentemente, "no existen riesgos que comprometan la supervivencia de la especie".
En relación a la segunda hembra, cuyo cadáver apareció el viernes en el entorno natural de Doñana, la consejera ha indicado que "se puede descartar que muriera por un virus que pudiera conllevar posibles contagios entre la población de la zona", aunque ha matizado que se trabaja en determinar si la muerte la ha causado otra posible enfermedad o bacteria.
El espacio natural de Doñana alberga en su interior en la actualidad una población de más de 60 linces ibéricos que viven en estado salvaje, los cuales se hallan dispersos en once núcleos de población.
Fuente: EL MUNDO