Alertan de un aumento de perros muertos por la enfermedad de Aujeszky en Aragón
Ante la “preocupante situación”, la Federación, según informa Animal's Health, solicita a los organismos que corresponda que desplieguen actuaciones en beneficio de la sanidad y el bienestar animal de los perros de los cazadores aragoneses.
Así, FARCAZA reclama a las Administraciones públicas competentes que, además de investigar de forma general la prevención, vigilancia, lucha, control y erradicación de la enfermedad de Aujezsky en perros, promuevan de forma específica y urgente el desarrollo de tratamientos veterinarios preventivos o paliativos para abordar esta patología en los canes.
“En Francia, por ejemplo, se han realizado pruebas experimentales de vacunas inactivadas de porcino en perros y parece que con resultados prometedores para mejorar la inmunidad de los canes frente a la infección”, afirman.
Actualmente no existe vacuna autorizada o tratamiento veterinario para evitar la muerte de los perros afectados por la enfermedad de Aujezsky. Es destacable que para porcino existen vacunas atenuadas e inactivadas.
Desde FARCAZA insisten en que estas vacunas actualmente no estarían autorizadas en España para su uso en perros y en el caso de las vacunas atenuadas podrían incluso generar una infección no deseada sobre el can que se pretende inmunizar.
La Federación apunta que el aumento de casos de la enfermedad de Aujezsky en perros no se limita a su región, sino que se ha notado en los últimos tiempos a nivel nacional, tal y como han expresado desde la asociación ARRECAL.
En este sentido, hay que recordar que una reciente descripción de casos clínicos de perros con la enfermedad de Aujeszky en el País Vasco ya alertó de un aumento de la incidencia en el norte de España. A lo que se suman casos detectados en Navarra y Granada.
NO AFECTA A LOS HUMANOS
ARRECAL cuenta con varios informes técnicos veterinarios al respecto, en los que recuerda que la enfermedad de Aujezsky no es una zoonosis y por lo tanto no afecta al ser humano.
La infección por este virus en perros resulta en un cuadro sobreagudo nervioso y mortal. El periodo de incubación suele variar entre 2 y 4 días. El principal signo clínico es un prurito o picor intenso que hace que el animal roa o se rasque parte del cuerpo, normalmente la cabeza o los cuartos traseros, hasta que provoca una gran destrucción de tejido e incluso automutilaciones y, finalmente, la muerte del animal en pocas horas. Por este motivo, la enfermedad se denominaba anteriormente “picor furioso”.
La principal vía de transmisión de la enfermedad de Aujezsky en los perros de caza es por mordedura a un jabalí afectado o por el consumo de su carne cruda.
Hay que destacar que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación estima que al menos el 30% de la población española de jabalíes es seropositiva a esta patología. Gran parte de la población de suidos silvestres es asintomática, por lo que el cazador no puede apreciar diferencias entre jabalíes infectados o no para tratar de evitar un posible contagio de sus perros. “Por tanto, con más de 40.000 jabalíes cazados en Aragón cada temporada, el riesgo de transmisión de esta patología a nuestros perros de rehala es muy elevado”, admiten.
Además, los casos en perros son notoriamente infracomunicados por no existir un protocolo oficial de declaración obligatoria de esta patología en la especie Canis familiaris institucionalizado por la autoridad nacional competente. “Es decir, esto es sólo la punta del iceberg de los casos reales que se producen en perros a nivel nacional”, advierten.
“Es por todo ello que la Federación Aragonesa de Caza urge a las autoridades competentes en la materia a tomar medidas para la prevención y control de la enfermedad de Aujezsky en los perros de caza”, concluyen.