Holanda sacrificará a miles de cabras y ovejas afectadas por el brote de fiebre Q, que también se ha transmitido a personas

Los ministros de Agricultura y Sanidad del gobierno holandés, Gerda Verburg y Ab Klink, respectivamente, informaron en rueda de prensa de que se procederá "lo antes posible" al sacrificio de los animales, cuyo número concreto todavía se desconoce.

En Holanda, la fiebre-Q afecta a un total de 55 granjas del total de las 400 que crían este tipo de animales.

En estas explotaciones contaminadas donde no haya habido vacunación, se procederá al sacrificio de todas las ovejas y cabras preñadas, padezcan o no la enfermedad, ya que la bacteria se encuentra especialmente en los productos del parto, aunque también en la leche, los excrementos o la orina.

En las granjas donde haya habido vacunación contra este tipo de enfermedad, se sacrificarán las ovejas y cabras que estén contagiadas, tanto si están preñadas como si no.

Los primeros brotes de fiebre-Q transmitida de animales a humanos en Holanda se registraron en 2007 y desde entonces se han contagiado 2.300 personas, de las cuales seis han fallecido por esta causa.

Las autoridades holandesas comenzaron en abril una campaña de vacunación obligatoria en tres regiones del sur del país donde se constataron los brotes, mientras que en el resto del país, la vacuna es optativa.

Generalmente, los humanos adquieren la fiebre Q por inhalación o ingestión de partículas aerosolizadas del entorno animal.

Causada por la bacteria coxiella brunetii, la fiebre Q es transmitida sobre todo por el ganado bovino, ovino y caprino. También son portadores algunos animales domésticos, como los gatos, además de roedores y garrapatas. Aunque no presenta síntomas en el ganado, es excretada por la orina, excrementos y leche. Puede provocar abortos, "con la consiguiente liberación de millares de partículas infecciosas a través de los productos del alumbramiento", según Roel Couthino, del propio Instituto de Salud Pública. Al ser resistente al calor, la sequedad y algunos desinfectantes, el contagio humano suele producirse por inhalación de las bacterias presentes en el polvo y suelo del corral.

Los síntomas en humanos son similares a los de una gripe suave, que se incuba durante un periodo de entre dos y tres semanas. De cronificarse, puede dañar el corazón. Las autoridades han subrayado que todos los fallecidos (seis en Holanda desde 2007) padecían dolencias anteriores a esta fiebre.

Fuente: AGROINFORMACION