La CE investiga a las farmacéuticas por pagos ilegales a los fabricantes de genéricos

La Comisión Europea ha abierto un nuevo frente en la guerra abierta que mantiene contra las farmacéuticas. En este caso la comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, sospecha que puede haber una posición de abuso de mercado derivada de los pagos realizados por las farmacéuticas a los productores de medicamentos genéricos a cambio de retrasar la fabricación de aquellos productos cuyas patentes han expirado.

Bruselas cree que estos pagos ilegales, ya que suponen una violación de la reglas de libre competencia, se pudieron estar produciendo entre julio de 2008 y diciembre de 2009, o lo que es lo mismo, hasta hace sólo quince días. Los técnicos de la Comisión Europea han llegado ahora a esta conclusión tras la investigación realizada a este sector en julio de 2009.

La comisaria europea de Competencia, Neelie Kroes, aseguró ayer que «debemos examinar este tipo de acuerdos para comprender mejor por qué se realizan, por quién y sobre todo bajo qué condiciones, lo que podría dar lugar en su caso a tomar medidas correctivas».

La investigación tiene su base en la que se hizo pública en julio de 2009, y en la que Bruselas alertó del sistema que utilizaban estas grandes empresas para retrasar la entrada en el mercado de los, para ellas, temidos productos genéricos.

Según la comisaria Kroes, las grandes farmacéuticas, de las que en ningún momento se mencionan sus nombres, retrasaron entre 2000 y 2007 la salida al mercado de productos genéricos en 17 Estados miembros.
Medicinas un 20 % más caras

El resultado de estas prácticas, siempre según Bruselas, es que los consumidores han pagado las medicinas una media de un 20 % más caras durante todos estos años.

De la investigación se desprende también el hecho de que dos años después de la salida al mercado de un medicamento genérico éste es, de media, un 40 % más barato que el mismo vendido bajo el paraguas de una marca comercial. Los europeos se gastan una media de 430 euros al año en medicamentos.

Además del pago a los fabricantes de genéricos denunciado ahora, entre las técnicas utilizadas por las farmacéuticas para «frenar» esta competencia está la defensa a ultranza de las patentes, para lo que se ha llegado a detectar el caso de alguna compañía que ha realizado hasta 1.300 peticiones de patente en los 27 países europeos para un solo medicamento, lo que le garantizaba que no habría genéricos de su producto hasta que no finalizasen todas.

Fuente: ABC