Un equipo multidisciplinar integrado por veterinarios y metereólogos ingleses, trabaja en la lucha contra la lengua azul

Científicos del Instituto de Salud Animal de Pirbright, la Agencia Meteorológica del Reino Unido y el Servicio Veterinario y el Departamento Meteorológico de la isla de Jersey, están trabajando juntos en un sistema de alerta temprana que ayude a la defensa del vacuno frente a la expansión de la enfermedad de la lengua azul.

El equipo de trabajo está fusionando datos meteorológicos con información ecológica para anticipar cuándo es probable que los vectores transportadores del virus puedan llevarlo en el viento desde el continente hasta las islas.

El virus de la lengua azul provoca una epidemia importantísima y sin precedentes que se ha extendido desde Europa occidental desde 2006. Aunque no hay todavía estimaciones precisas de los costes que está conllevando, se cree que pueden ser del orden de decenas de millones de libras.

El virus se transporta por medio del mosquito "Culicoides", una de las especies más pequeñas de mosquitos mordedores que se encuentran en el ganado. Una mordedura de un mosquito infectado con el virus puede ser suficiente para infectar a vacuno y ovino.

Desde 1998, el rango de las especies africanas de mosquitos mordedores se ha expandido desde el área Mediterránea, lo que da lugar a un solapamiento con las especies europeas. Esto permitió a las estas últimas captar el virus de animales infectados por primera vez y continuar transmitiéndolo por el sur de Europa. Sin embargo, la llegada del virus al norte de Europa en 2006 fue independiente de este movimiento hacia el norte del virus, siendo más como un “salto” al norte que una expansión gradual, transmitido sólo por mosquitos europeos comunes y extendiéndose en el área.

En 2006 la enfermedad se encontró en Bélgica, Francia, Países Bajos, Luxemburgo y Alemania, 700 km al norte de los brotes previos europeos. En junio de 2007, la enfermedad se detectó de nuevo en Alemania y en octubre de 2008, sólo en Francia aparecieron 24.000 casos. En septiembre de 2007, los primeros casos del virus fueron descubiertos en el Reino Unido, donde el brote fue pequeño.

El peligro de que la enfermedad pueda extenderse de nuevo hacia el Reino Unido a través del canal de La Mancha es de especial interés en la isla de Jersey, que mantiene una importante industria de vacuno, pero que está en un grave riesgo de infección si la enfermedad se establece en la península de Cherburgo o la costa de Normandía y Bretaña.

El riesgo viene de la posibilidad de que mosquitos pequeños puedan ser transportados en el viento desde la costa francesa hasta la isla.

Para realizar un seguimiento a esta amenaza, el equipo colocó trampas luminosas en las explotaciones por toda la isla para observar la actividad de los mosquitos e identificar la presencia de cualquier especie que pudiera ser un vector potencial. Los resultados fueron entonces analizados con datos del departamento meteorológico de Jersey, lo que permitió señalar el momento en el que el ganado estaba en riesgo.

Las condiciones medioambientales, especialmente la temperatura, la velocidad del viento y la dirección tienen un impacto significativo sobre los mosquitos en términos de actividad y abundancia.

Fuente: Portal Veterinaria Albéitar (Grupo Asís). Belen González